Bilbao - Que la lluvia no amedrenta a los de Bilbao es algo sabido. Ayer, como mucho, provocó que el desfile organizado por la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo comenzara con media hora de retraso, pero en ningún caso consiguió aguar la fiesta de su 50 aniversario. Casi un centenar de modelos amateur salieron al escenario dispuesto en la plaza del Arriaga para mostrar las últimas tendencias en moda de la mano de una treintena de comercios del centro histórico. El trabajo de fondo de casi cuatro meses se vio recompensado con el entusiasmo del público, que disfrutó de la espontaneidad de los pequeños y las dotes en la pasarela de los mayores. Todo ello para reivindicar que el comercio local es la razón de ser del Casco Viejo.

Instantes antes de que el desfile comenzara, el foyer del Teatro Arriaga era un hervidero de nervios. Entre bambalinas, Mari Cruz, de Sondika, expuso que se animó a desfilar a través de su hija. “Nunca imaginé que desfilaría y menos que la primera vez sería a los 49. Pero me parece muy divertido”, dijo la modelo por un día, que llevaba maquillada desde las 14.30 horas. “Una chica que ha sido miss nos ha recomendado que lo disfrutemos y que seamos naturales”, indicó Mari Cruz, que llevaba un traje confeccionado por Alberto Sinpatrón con telas de Rafael Matías. Varios niños revoloteaban a su alrededor, sin poder estar quietos. “Nos han dicho que vayamos sueltos y contentos, que no nos pongamos tensos”, señalaron Lucas León, Aritz Olmo y Zuriñe Sánchez, de 11 y 12 años, quienes se llevaron un subidón cuando les dijeron que iban a desfilar con la equipación del Athletic.

Cuando el sirimiri dio tregua, comenzó la gala presentada por Itxaso Quintana y Unai Izquierdo. Tras un breve vídeo para repasar las cinco décadas de la asociación y la actuación de la escuela de ballet clásico de Teresa González Ardanaz, Xabier Ochandiano, concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, felicitó a la junta de la asociación por el trabajo realizado y emplazó a los bilbainos a comprar “de manera responsable” en el Casco Viejo. Por su parte, Isabel Muela, viceconsejera de Turismo y Comercio, recordó a los comercios que no están solos en su tarea. “Levantamos la persiana para llevar a cabo acciones de apoyo al comercio”, expuso Muela, quien señaló que el comercio aporta vida y seguridad. Tras las palabras de Eider Txarroalde, presidenta de la asociación de Comerciantes del Casco Viejo, dio comienzo el desfile, amenizado con la música por Swingtronics.

Preparativos Horas antes de que el espectáculo de moda se iniciara, Txarroalde reconocía que “es la primera vez que se celebra un desfile de estas características”. La comerciante de Óptica Jesús recordó que hace muchos años, “unos 30 o 35”, se hacían en la Plaza Nueva, donde en alguna ocasión desfiló siendo niña. Desde entonces, se han celebrado otros desfiles en la zona, “pero siempre había sido en sitios cerrados y en petit comité”. Con el cambio en la junta de la asociación, formada ahora por “un equipo más joven con unas ideas más novedosas y rompedoras” se les ocurrió que el desfile podría ser el colofón final para la celebración del 50 aniversario de la asociación. “Qué mejor que sacar a la calle nuestros comercios”, expuso Txarroalde, quien reconoció que a partir de ahora pretenden organizar pasarelas con regularidad.

Según relató, llevan cuatro meses preparando el acto. “Primero fue desarrollar la idea, elegir el espacio y pedir los permisos. Hemos tenido varias reuniones y algún momento de crisis pero al final nos hemos asegurado de que todo va a salir”, expuso. Gran parte del peso de la organización ha recaído en Susana Alaguero, comerciante de Olañeta y miembro junto con Anakoz Merikaetxebarria del área Sukotz, creada dentro de la asociación para la organización de eventos. ¿Lo más complicado de la organización? “Todo. Nos está ayudando Carmen Bolaños y formamos un buen equipo. Pero es la primera vez que se hace un desfile tan grande. Hay más de 90 modelos, todos amateurs que están ilusionados. No es una pasarela al uso con 15 modelos”, dijo.

“Llevamos desde las 10.00 de la mañana maquillando a los participantes”, comentó la comerciante que trabaja en Olañeta desde los 16 años. “Estamos todos muy nerviosos. El montaje que se ha creado es bastante imponente”, expuso. “Estamos dando a luz a nuestro pequeño retoño, el comercio del Casco Viejo, que tiene ya 50 años. ¿Será el inicio de una nueva etapa? “Por supuesto, siempre teniendo muy clara la etapa anterior, porque todas son buenas. Lo que queremos transmitir en el desfile es que el Casco Viejo es un barrio con solera que tiene mucha moda”, aseguró.

Gaizkane Deye, de Deye Infantil, indicó que a ella le tocaba disfrutar del desfile. “Es mi hija la que ultima los detalles”, indicó respecto a los ocho pequeños modelos que le tocó vestir, a cada cual más movido. “Una de ellas irá de comunión, con un velo bordado espectacular”, repuso la comerciante, entusiasmada por la idea del desfile. “A ver si de esta manera se inculca que es bueno gastar un poquito de dinero en ropa para ir como antes, guapos y elegantes”, apuntó.