La ría puede presumir de tener a su alrededor los edificios más señoriales que muy pocos lugares tienen el privilegio de conservar. Algunos no se han abierto al público e incluso pasan desapercibidos. Es por eso que, un año más (y ya van tres) el festival internacional Open House Bilbao, un evento diseñado y organizado por Out -una asociación local sin ánimo de lucro formada por un grupo de jóvenes arquitectos- que los días 28 y 29 de septiembre conseguirán poner al alcance de toda la ciudadanía un total de 81 tesoros arquitectónicos localizados en Bilbao, Barakaldo y Getxo.

El catálogo es amplio y muchos edificios se pudieron visitar en anteriores ediciones. Sin embargo, Open House tiene en cuenta las inquietudes de los bilbainos y, en el caso de la villa, logrará abrir al público la Santa y Real Casa de Misericordia de Bilbao, la iglesia del Sagrado Corazón y de San Francisco de Asís, el Museo de Bellas Artes y las casas de la Cava. Estas últimas, una de las novedades a destacar, están situadas junto a la Universidad de Deusto y la ría de Bilbao, tienen un importante valor histórico que muchos ciudadanos desconocen. Son edificaciones casi gemelas construidas en 1869 y que ocuparon en su día las familias Ybarra y Vilallonga. En 1927 fueron donadas a la Congregación de los Ángeles Custodios para que dieran continuidad a su obra.

La gran protagonista de la visita, la beata Rafaela Ybarra, nació en el seno de una familia acomodada y católica, y promovió durante su vida numerosas actividades sociales para paliar las carencias asistenciales de la época, impulsando, entre otras, la creación de instituciones como la Maternidad de Bilbao.

Esta nueva incorporación permitirá conocer el inmueble en el que Ybarra vivió junto a sus hijos y su marido, dueño de los Altos Hornos de Bizkaia, y podrá verse la planta cero del edificio y el segundo piso. La visita se iniciará en un amplio vestíbulo con un zócalo de madera oscura e iluminado por una vidriera de gran belleza para llegar al despacho del marido de Rafaela Ybarra que conserva sus muebles originales. El público podrá acceder también al salón utilizado entonces para reuniones y fiestas sociales, que aún conserva dos consolas doradas y una sillería de estilo Luis XV. Se visitarán también el comedor y otros lugares de gran relevancia. Además, todo permanece intacto; incluso la cama en la que falleció la beata y que también podrá verse durante la visita. “Todo el entorno ha cambiado. La ría ya no es lo que era. Además, esta casa era clave porque el marido de Ybarra controlaba desde aquí todas sus empresas”, relata Andoni Pombo, coordinador de edificios de Open House Bilbao.

Con la visita a estas casas y otros edificios singulares que se podrán descubrir el último fin de semana de septiembre, se podrán conocer y descubrir importantes acontecimientos históricos, devenires de personajes relevantes, corrientes culturales, y sobre todo, valorar el patrimonio arquitectónico de la ciudad.

Open house se consolida En 2017 se celebró la primera edición Open House Bilbao para poner en valor las obras arquitectónicas más destacadas de la ciudad, pero sin la colaboración de los voluntarios sería imposible poder visitarlas. Jokin Santiago, director del festival, espera que este año se inscriban casi 700 personas para controlar las colas y mostrar los edificios. “Son necesarios para abrir los 81 edificios de esta edición”, contó Santiago.

Además, Barakaldo, al igual que Bilbao, se reinventa esta edición recuperando antiguos terrenos industriales abriendo al público 12 edificios. Una de las novedades a destacar es la incorporación del Palacio Munoa, un edificio ecléctico que se corresponde con el cuerpo central del palacio actual. Por otro lado, Getxo se ha incorporado al Open House con el objetivo de promover su arquitectura como parte esencial de su cultura e identidad. Interesantes proyectos contemporáneos podrán ser también visitados como es el caso del Palacio Bake Eder.