bilbao - El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, entregó ayer los 18 premios a los clientes de los establecimientos de los barrios Zabala, Bilbao La Vieja y San Francisco. Esta iniciativa, que celebró su tercera edición, pretende fidelizar a los clientes del barrio y atraer a otros a comprar en los comercios locales. Con el lema Comprar en el barrio trae suerte, el acto reunió a los presidentes de las asociaciones organizadoras: Bilbao Dendak, BilbaoHistoriko y la Asociación de Comerciantes.

¿Cómo fue el proceso por el que logró adquirir este local con tanta historia y tan conocido en San Francisco?

-La farmacia abrió en 1892. Yo la compré hace dos años, en 2017, en su 125º aniversario. Los anteriores dueños, que hasta entonces perteneció siempre a la misma familia, se quedaban sin relevo generacional y la pusieron a la venta.

¿Por qué decidió apostar por un negocio en este barrio? ¿Cuáles fueron las adaptaciones a las que se enfrentó al adquirir el negocio?

-Aunque soy de Bilbao, no soy de San Francisco, pero decidí apostar por el barrio, por su dinamismo, su población joven y sus amplias perspectivas de futuro. Decidí mantener a los trabajadores que ya formaban parte de la farmacia. Somos cuatro personas, dos de ellas llevan trabajando aquí toda la vida y hemos incorporado hace poco a un auxiliar. En cuanto a los cambios, encontré una farmacia en buen estado que pasó por varias reformas a lo largo de su historia.

Con este proyecto que incentiva la compra de los clientes en su propio barrio, los vecinos se implican más con los comercios cercanos. ¿Cómo es la relación directa con el cliente?

-Mantenemos la clientela que siempre tuvo la farmacia y tenemos una relación de cercanía y familiaridad con muchos de nuestros clientes más habituales. De hecho, en la farmacia no solo interpretamos recetas, a veces también interpretamos facturas de la luz. En general hay buen ambiente aunque hace un año y pico se percibió un cierto repunte de delincuencia y peleas en el barrio. Es importante que desde la prensa se ofrezca visibilidad a esta problemática para poder ofrecer soluciones. Es una pena que la ilusión que ponen los vecinos, jóvenes y mayores, en mejorar el barrio se ensombrezca y muchos tengan que irse.

Además de pertenecer a la Asociación de Comerciantes, ¿impulsan alguna otra iniciativa entre comercios?

-Las tres farmacias de la zona colaboramos entre nosotras con un programa de metadona, hacemos seguimiento fármaco-terapéutico a los pacientes, tenemos nutricionista... También colaboramos con Cruz Roja. La experiencia es muy positiva y tenemos la sensación de estar ayudando y haciendo una buena labor.

“Decidí apostar por el barrio, su dinamismo, su gente joven y sus perspectivas de futuro”

“Es una pena que la ilusión de los vecinos por mejorar el barrio se ensombrezca por la delincuencia”