BILBAO - Mirar un mensaje en el móvil a 50 kilómetros por hora por el centro de Bilbao implica dejar sin control el coche durante 28 metros. Y hablar por el móvil mientras se conduce impide identificar el 40% de las señales e indicaciones de tráfico, su velocidad media baja un 12% y su poder de reacción ante cualquier imprevisto disminuye. “Pese a ello, a la ciudadanía le está costando mucho percibir el verdadero riesgo que entraña”. Lo dice José Julio Zamanillo, uno de los responsables de Seguridad Vial en Bilbao, tras la campaña de sensibilización que acaba de terminar. El pasado año se impusieron 774 denuncias por esta infracción vial y por primera vez once ciclistas fueron apercibidos por hablar por el móvil y pedalear al mismo tiempo. Las sanciones ascienden a 200 euros.

Del Si bebes no conduzcas al Si whatsapeas no cojas el coche se puede decir que va una generación. Los responsables de Tráfico estiman que los conductores están más concienciados con la peligrosidad de conducir bajo los efectos del alcohol que con las nefastas consecuencias que tiene el uso del móvil al volante.

Este año se realizarán cuatro campañas para tratar de educar a los conductores y también a los peatones. Durante siete días, en cada campaña se realizarán cuatro controles en puntos diferentes de la villa. La primera tuvo lugar la pasada semana, de lunes a domingo, y las primeras conclusiones a falta de datos totales apuntan a que “no existe conciencia del riesgo”. Zamanillo incide mucho en la necesidad de hacer comprender a la ciudadanía de que la distracción que nos produce “provoca uno de cuatro accidentes”, según los datos de la Dirección General de Tráfico. Y además hace hincapié en que esto ocurre a todos los niveles. “Cuando hablamos del riesgo pensamos en primera instancia en los coches, pero no es el único problema. Las bicicletas también están consideradas vehículos, por lo tanto cometen la misma infracción. Únicamente no se les resta puntos, pero igualmente son sancionadas”.

Por primera vez hay once ciclistas multados por esta cuestión y no parece que la Policía Municipal les vaya a dar tregua, menos ahora que desde el Área de Movilidad hay una apuesta decidida para que la bici conquiste la calzada. Sobre la bicicleta tampoco está permitido usar cascos o escuchar música, es otra de las infracciones que igualmente produce despistes con consecuencias graves. El Área de Seguridad considera que es muy importante concienciar al ciclista de que la bicicleta también es un vehículo y por ello su utilización tendrá que adecuarse a toda la normativa que regula la conducción, así como aumentar el conocimiento de dicha regulación, porque ello le ayudará a ser respetado y a autoprotegerse.

Zamanillo reprende también a los peatones: “A veces la gente va por la calle tan ensimismada en su WhatsApp que ni siquiera se da cuenta de por dónde cruza la calle o, ni mira si el semáforo está en rojo”. A ellos también les pide que se conciencien del peligro de estas distracciones.

En las tres campañas que tuvieron lugar el pasado año fueron controlados 8.608 vehículos de los que 112 fueron denunciados por uso del teléfono y dos por manipulación del navegador.

Zamanillo explica que los dispositivos cada vez tienen más funciones de ahí que aunque en principio gracias al sistema manos libres se había conseguido compatibilizar el uso del móvil mientras se conducía, ahora mucha gente se relaciona por WhatsApp y además el dispositivo cuenta con agenda, correo electrónico... lo que provoca más distracciones. “Mientras lo están mirando pierden totalmente el control de la carretera”, asegura.

También desde la Dirección General de Tráfico (DGT) alertan de que el uso del teléfono móvil al volante es una de las principales causas de muerte en la carretera, por lo que a finales del pasado año anunció su pretensión de reformar el carné por puntos.

Para conseguir un mejor control de los conductores, la DGT realiza pruebas con camiones y furgonetas camufladas, ya que la altura de este tipo de vehículos facilita la observación del interior de los utilitarios.

Según explicó el responsable de seguridad vial bilbaino, “la única manera que tenemos de controlar el uso del móvil es a través de la percepción visual”.

Las campañas tienen el objetivo de concienciar a los ciudadanos. Y es que según el balance de la Policía Municipal de Bilbao, las razones de los siniestros tienen que ver fundamentalmente con el factor humano. “Esto implica que detrás de cada accidente se encuentra un incumplimiento de la norma, debiendo de prestar, como sociedad, especial atención a la velocidad, a las distracciones al volante y al consumo de alcohol y drogas en la conducción”, señaló el máximo responsable de Seguridad al dar a conocer los datos del año referidos a la seguridad vial.

Precisamente para reducir accidentes y atropellos, la Policía de Bilbao participa en una campaña de control y vigilancia que se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura.