BILBAO- Los tiempos han cambiado para todo. Ya no se estudia en la mesa de la cocina y, aunque debido a una baja natalidad en muchas casas las habitaciones de los hijos son individuales y tienen mesa de estudio, lo cierto es que la mayoría de los estudiantes prefieren cumplir con su obligación en las bibliotecas de Bilbao. Según explican “se concentran mejor”, “puedes compartir dudas con compañeros y acaba siendo una prolongación de la universidad”. La oferta de aulas de estudio en época de exámenes se refuerza hasta llegar a las 2.000 plazas, pero la comunidad de estudiantes es muy superior por lo que hay picos de mucha demanda.

En época de exámenes la afluencia es mucho mayor hasta el punto de que hay jóvenes que acuden antes de que abran estos lugares para asegurarse que van a tener una plaza libre para estudiar. La biblioteca de la Diputación y la de la Alhóndiga llegan a tener tal overbooking que a primera hora de la mañana se forman colas de gente que espera en fila hasta su apertura.

Y eso, a pesar de que tanto desde el Ayuntamiento de Bilbao como de la Universidad del País Vasco y la Universidad de Deusto cuando llegan estas fechas se amplían horarios e incluso, en algunos casos, aulas.

El Consistorio ha reforzado este servicio con 330 plazas durante los fines de semana y las universidades han ampliado sus horarios. Incluso hace unos años se llegó a hacer una experiencia nocturna con unas aulas en Azkuna Zentroa, pero finalmente esta iniciativa no cuajó.

Las clases en la universidad terminan en mayo que es también cuando acaban las clases de bachillerato. Es el periodo más complicado para los estudiantes porque empieza la recta final y por tanto es época de exámenes. Además coincide con las pruebas de selectividad.

Por raro que parezca los estudiante se dan auténticos madrugones para pillar aula de estudio, como cuando uno hace noche para conseguir una entrada para su concierto preferido.

La directora de la biblioteca de Deusto, Begoña Prado, apunta que “en el CRAI hay mucha afluencia pero no se están produciendo tantas aglomeraciones”. El fin de semana pasado, por ejemplo, el mayor pico de estudiantes en el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación CRAI, centro que aglutina servicios mayores a los de una biblioteca, registró más de 400 estudiantes, en concreto a las 18.00 horas del sábado. El CRAI oferta 250 plazas en tres pisos a los que se suman otras aulas para la investigación o para hacer trabajos en equipo. El número de alumnos que realizan algún tipo de grado, posgrado o doctorado en la Universidad de Deusto asciende a 10.945. Estos son también los únicos que pueden utilizar este centro de estudios, acondicionado para que puedan aislarse o compartir información en mesas de grupo si lo desean.

Según aprecia la directora de este centro de estudio, “el CRAI es una prolongación de la vida universitaria, por eso cuando no hay clases los estudiantes vienen a preparar sus exámenes”. Para atender sus necesidades en las época de exámenes se amplia la oferta y abre los sábados por la tarde, durante el resto del curso se cierra a las 14.45 horas. Aún así a los estudiantes no les parece suficiente y de hecho han puesto en marcha una recogida de firmas en la plataforma chang.org que ha recogido un millar de apoyos.

Los estudiantes están satisfechos con el servicio que ofrece este centro, pero reclaman que abra también los domingos así como los festivos para que puedan prolongar sus jornadas de estudio, algo que ahora no sucede.

Parecido ocurre con las 900 plazas que oferta la UPV. En el campus de Bizkaia las aulas de estudio para su alumnado se abren también los sábados y domingos, desde el pasado 4 de mayo hasta el 30 de junio. Están ubicadas en la Facultad de Economía y Empresa, en el edificio central de Sarriko. En cuanto al número estudiantes de la UPV, 35.184 están matriculados en alguno de los grados que ofrece; 3.458, en másteres, y 3.674, en doctorados.

Municipales Además, durante todo el año hay plazas de estudio abiertas en todos los distritos pero cuando llegan los meses de mayo y junio están más demandadas. Por este motivo el pasado mes, como ya lo hace desde hace unos años, el Consistorio decidió ampliar la oferta de espacios. A lo largo de junio, mes en el que la mayoría de los estudiantes tienen sus exámenes finales y se celebra la selectividad se mantendrán estos servicios.

Para cubrir las necesidades de los estudiantes, el Consistorio ha decidido reforzar el servicio ofrecido durante los fines de semana. De esta manera, a las 217 plazas que habitualmente se habilitan, los sábados y domingos, se suman otras 330 plazas: 120 de ellas en el Centro Municipal de Distrito de Deusto, 108 en el de Basurto y otras 102 en el de Santutxu. Estas plazas fueron habilitadas el pasado 4 de mayo y estarán abiertas hasta finales de este mes.

Los estudiantes dispondrán de 745 plazas de estudio municipales de lunes a viernes, y de 547 los fines de semana.

Las aulas de estudio municipales se reparten por los ocho distritos de la Villa y se ofrecen en centros municipales de distrito, centros cívicos, en el Polideportivo de Rekalde y en las bibliotecas municipales.

Por su parte, la biblioteca de la Diputación de Bizkaia pone al servicio de los estudiantes otras 295 plazas de estudio que están disponible de 8.30 a 20.30 horas de lunes a viernes, mientras que los sábados solo funciona en horario matinal. Durante el curso escolar la oferta cubre las necesidades de uso, pero es en momentos puntuales como navidades o exámenes finales cuando las plazas se quedan escasas. Por ello no es de extrañar que haya gente haciendo cola o que incluso se pasen el espacio de unos a otros para no perder minutos de estudio.