Hacer del trayecto a la escuela una aventura agradable y, al mismo tiempo, un paso más en el proceso de aprendizaje de los menores. Es el propósito del proyecto Eskola Bidea que está empezando a dar sus primeros pasos en Arrigorriaga gracias a la línea de colaboración que, para su futura puesta en marcha, mantienen el Ayuntamiento y la comunidad educativa en su conjunto. Es decir, padres y madres, profesorado, asociaciones o comerciantes del pueblo, y por supuesto, los escolares.

Se trata, también, de una iniciativa que persigue fomentar conductas de movilidad sostenibles y adecuadas en la infancia y en la juventud, promover hábitos de vida saludables y trabajar con estos colectivos valores como la autonomía, la sociabilidad y la disciplina. Por ello, uno de los pilares fundamentales del proyecto es "la implicación de las familias y su cambio de mentalidad a la hora de valorar si es necesario acompañar siempre a sus hijos hasta la puerta del cole", explicó durante la presentación del proyecto Pilar Silva, representante de la empresa Ortzadar, que ayudará y asesorará durante el proceso que se va a seguir para el diseño de Eskola Bidea. La idea, en definitiva, consiste en reducir los, cada vez, más habituales desplazamientos en vehículo privado a motor al centro educativo y, en su lugar, cubrir ese trayecto en bicicleta o a pie "para fomentar hábitos de vida saludables: practicar ejercicio físico o asistir a la escuela en grupos, reforzando así la autonomía, la autoestima y la sociabilidad de los jóvenes", apuntó al respecto la alcaldesa Maite Ibarra, acompañada en el acto por la directora de la escuela pública de la localidad y representantes de la asociación de padres y madres.

Para llevar a cabo y dar forma a este proyecto educativo se ha elaborado un plan de actuación organizado por fases. La primera ya se ha materializado y ha supuesto la toma de contacto con agentes que componen la comunidad educativa -Ayuntamiento, centro educativo y AMPA- para establecer las dos primeras acciones: una sesión informativa con el claustro de la escuela, que tendrá lugar el próximo martes, y la presentación de la iniciativa a las familias el 26 de octubre en la kultur etxea.

Con la mirada puesta en junio

La segunda fase también ha arrancado ya con la creación de una comisión de movilidad formada, de momento, por personal técnico del Consistorio, policía municipal y representantes de la escuela y del Ayuntamiento. "Su trabajo consistirá en identificar y proponer acciones para eliminar los principales puntos de conflicto, proponer reformas para mejorar la accesibilidad a la escuela y diseñar itinerarios de acceso", indicó la concejala de educación, Celia Rubio.

En la tercera fase se realizará el diagnóstico y elaborará el preceptivo informe y ya en la última "que prevemos llegará en junio de este año, se concretará la implementación del proyecto, es decir, la comisión diseña el camino más adecuado y seguro a la escuela". Después, "se podrán plantear propuestas de mejora a los técnicos municipales y esperamos, para entonces, poder efectuar una primera experiencia de prueba", añadió. Los promotores del proyecto insistieron en la conveniencia e importancia de la implicación de la comunidad educativa y de las familias a lo largo de todo este proceso y también de los propios menores "porque la centralidad de este proyecto deben ser los ojos de los y las niñas, y su mirada sobre el pueblo", apostilló la alcaldesa. Y aunque no hay fecha prevista ni fijada, lo ideal es que Eskola Bidea echara a andar el próximo curso lectivo.