Las labores de rehahilitación de los tejados de dos de los torreones de la muralla de Orduña han finalizado tras dos meses de trabajos y una inversión de 38.292 euros. La siguiente fase de recuperación de este importante elemento del patrimonio histórico de la ciudad continuará con la transformación en un jardín público del terreno situado entre la iglesia de Andra Mari y la fortificación de piedra. En este caso, la intervención supondrá un desembolso económico de 32.476 y consistirá en adecentar el espacio interior de la muralla para una zona verde que, además de mejorar la imagen de este ámbito del casco urbano, también servirá para la realización de actividades de pequeño formato o visitas guiadas.

A estas actuaciones hay que sumar la instalación de focos llevadas a cabo a finales de julio para reforzar la iluminación en esta zona de la muralla cercana a la iglesia de Andra Mari.