- Su trabajo en un laboratorio dental les ha permitido tener contacto con la tecnología de impresión en 3D. Jessica Moncayo y David Rojo son dos etxebarritarras que han decidido poner su granito de arena en todo este caos que ha provocado la pandemia del covid-19. En este sentido, han colaborado tanto desde su laboratorio, a nivel personal, como también de manera colectiva, ya que forman parte de la Comunidad Maker de Etxebarri, que también está colaborando en la producción de máscaras protectoras para personal sanitario, entre otros colectivos profesionales.

Concretamente, en el caso de Moncayo y Rojo, han fabricado en su laboratorio respiradores, o las piezas o acoples necesarios para poder colocarlos, por ejemplo en las escafandras de Decathlon que se han utilizado en algunos lugares. Tal y como cuentan, comenzaron a finales de marzo, "cuando empezó a oírse que hacían falta respiradores en los hospitales".

Toda esta colaboración empezó porque "como trabajamos en un laboratorio de prótesis dentales y trabajamos mucho con la impresión en 3D con resina, se nos ocurrió que podíamos ayudar de alguna manera". La impresora "la utilizamos para el laboratorio y cuando nos enteramos de que podíamos hacer esas piezas para acoplarlas, decidimos fabricarlas con las impresoras que hay en el propio laboratorio".

No fue sencillo, ya que "tuvimos que hacer varias pruebas hasta conseguir piezas que pudieran utilizarse". Para dar con las correctas, "las llevamos al hospital de Santa Marina y estuvimos en contacto con personal del Centro de Salud de Etxebarri, que nos ayudaron para ver cuáles sí podrían servir". En este proceso siguieron trabajando y entonces "vimos que hacían falta unas piezas para las máscaras de Decathlon, que se han estado utilizando también".

Desde que comenzaron a crear este tipo de acoples, han mantenido contacto con un grupo de protésicos de Madrid, que también estaban haciendo piezas de este tipo. Dado que "aquí no existía esa demanda, se enviaron allí, y sabemos que las han utilizado". No obstante, "aquí sí que veíamos que hacían falta pantallas protectoras", comentan, por lo que también se pusieron manos a la obra.

En este caso, "tardamos más en hacer estas pantallas porque las impresoras tienen un tamaño más reducido, por eso no pudimos hacer pantallas desde un principio". Pero siguieron dándole vueltas y "estudiamos la manera de poder hacerlas, hasta que dimos con un proceso para crear las viseras en dos partes".

Estas las han entregado en el Centro de Salud de Etxebarri, aunque también en algunas clínicas dentales, o incluso establecimientos hosteleros que "nos han pedido alguna". Esta labor desinteresada hay que sumarla a la que también han llevado a cabo dentro de la Comunidad Maker de Etxebarri, que se ha creado en el municipio para prestar ayuda gracias a su experiencia con las impresoras 3D.

Este grupo fabrica elementos de protección para colectivos que se encuentran en primera línea en la lucha contra el covid-19 y la semana pasada se entregaron 15 nuevas máscaras protectoras y 15 salvaorejas para el personal del Centro de Salud de Etxebarri. Las impresoras que han utilizado son las del Laboratorio Berria ubicado en Bilbao, y destacan que "el Ayuntamiento nos ha ayudado con las resinas que se utilizan para trabajar con este tipo de impresoras".

Cabe destacar además que, en el caso de Moncayo y Rojo, han estado utilizando "un material de resina muy apropiado para el uso hospitalario ya que proviene del sector dental". En estos momentos, y gracias a que han sido muchas las personas que han ayudado en Euskadi a crear estos elementos, y "gracias a que la situación parece estar mejor", han decidido parar de hacerlos, pero "si vemos que hacen falta otra vez volveremos a ayudar en lo que se pueda", aseguran.