Iván Diego nunca imaginó que pudiera elaborar licores y cremas caseras para ganarse la vida. Este joven que se lanzó a la piscina con su actual negocio, con sede en Basauri, no sabía que después de terminar su carrera de LADE, su futuro estaría ligado a otro sector muy diferente de lo que había conocido. Y es que Diego ha creado Licores Lujo, una empresa que sobre todo se basa en trabajar de manera artesana y crear un producto final de alta calidad.

Tal y como cuenta, todo empezó después de estudiar la carrera y realizar diversas prácticas. "Mientras estudiaba la carrera, trabajaba de manera estable, hacía labores como Marketing Manager, que era lo que me gustaba y quería hacer en el futuro. Terminé la carrera en plena crisis y los únicos trabajos que había relacionados con mi carrera eran de prácticas o trabajos puntuales". Para este joven resultó frustrante que "después de esforzarme enormemente para hacer buen trabajo en los anteriores, ya que quería lograr un buen trabajo en el futuro, siempre se terminaba".

Tras una estancia laboral fuera de Bizkaia, "estuve analizando varios potenciales negocios". Tenía relación con el baserri, donde siempre se han hecho "productos como las conservas, txakoli, mermeladas, licores...". En su caso, "opté por los licores", cuenta. No tenía todos los conocimientos necesarios, aunque "en casa, como usuario, ya había elaborado algún licor y en casa aita y ama también hacían, además que somos todos bastante cocinillas".

En este sentido, "contando ya con cierta base casera, la idea era intentar darle una vuelta adicional", explica. De todas sus recetas para elaborar esos ricos licores, Diego no da demasiadas pistas, y solo puede desvelar uno de sus ingredientes, y como él mismo dice siempre, "suelo decir que el principal ingrediente es el cariño", además de la dedicación y la atención. Para elaborar sus productos, trabaja de manera artesanal, y ese es uno de sus puntos fuertes. Así, tal y como explica, "es lo más artesano que se puede comprar, ya que se el término casero debe referirse a los hecho en casa, y la alimentación elaborada en casa no se puede vender" de esa manera, detalla.

En lo que respecta a disferenciarse gracias a sus productos artesanos, asegura que "siempre doy a probar a mis clientes, para que vean la diferencia, ya que, se nota". Gracias a esa calidad que ha logrado, "llevo varios años ganando campeonatos con algunos de mis licores clásicos". Además, otra de sus diferencias es que "tengo bastantes licores de sabores novedosos, que no suelen hacer los industriales".

Diego comenta que "es difícil competir con los grandes vendedores, por lo que el secreto es el mimo que pongo en cada botella, intentar hacer las cosas lo mejor posible y por supuesto, el secreto de cualquier emprendedor, trabajo duro, constancia y persistencia". En cuanto a sus productos, todas las bebidas tienen alcohol, ya que "aunque pensé en hacer algún licor sin alcohol, había que ponerle algún conservante químico, y no quería".

En estos momentos, tienen licores más clásicos, como "el licor de café, crema de orujo, licor de hiervas, licor de miel, patxarán casero o licor de limón", además de sabores más novedosos, como el "licor de natillas, licor de turrón, licor de tiramisú, de chocolate, de fresas con nata, licor de arroz con leche o licor de naranja-mandarina", concreta. En estos momentos trabaja solo en la empresa, ya que "para los que empezamos desde abajo, es difícil incorporar a gente, por lo que no me queda otra que mucho trabajo". Sin embargo, "creo que aún puede crecer más". Con esos licores artesanos, seguro que sí.