Basauri - Basauri ha mediado en 108 casos relativos a conflictos vecinales durante el primer semestre de 2019. El servicio de mediación vecinal del Ayuntamiento de Basauri, “cuya función es mediar en los conflictos vecinales favoreciendo el diálogo y la negociación para alcanzar acuerdos entre las partes sin llegar a la vía judicial”, tal y como explican desde el equipo de gobierno, ha atendido un total de 108 casos en los meses de enero a junio. Según concreta Berta Montes, Delegada de Innovación, Gobierno Abierto y Participación del Ayuntamiento de Basauri, de todos esos casos atendidos en el primer semestre de este año, “un total de 57 fueron cerrados (52,8%) y 51 casos (47,2%) permanecen abiertos”.

Además, de los que se han dado por cerrados, “en 38 se solucionó el conflicto que llevó a las personas al servicio y en 12 casos no se alcanzó la solución al conflicto por la vía de la mediación”. Por otra parte, en 7 de los 108 casos atendidos en este servicio, “no procedía llegar a soluciones por esta vía”, apunta.

En cuanto al tipo de problemas o conflictos, “la mayoría de casos atendidos (51) han estado relacionados con espacios comunes o privados, seguidos de los ruidos (35) y el resto han sido de diferente tipología, como impagos, olores, animales, etc.”. Cuando llegaron al servicio de mediación municipal, la mitad de los casos atendidos (54) llevaban menos de un año activos, lo cual, según Montes, “demuestra que el servicio va asentándose, de manera que las personas optan, cada vez más, por solicitar la intervención antes de que el conflicto se cronifique o empeore por dejar pasar el tiempo sin hacer algo por solucionarlo”.

Un equipo El servicio cuenta con un equipo de personas que interviene en conflictos que se producen en la convivencia urbana, “especialmente en las comunidades de vecinos, con el fin de crear un clima de convivencia pacífica y positiva, tratando de resolver, en la medida de lo posible, disputas que en apariencia son de baja intensidad pero que se enquistan y pueden solventarse de forma positiva sin necesidad de acudir a los tribunales”.

Primero se realiza un diagnóstico de la situación que genera cada conflicto vecinal, para después “intentar propiciar un acuerdo y proponer posibles soluciones”. Cuando se logra la conformidad de ambas partes, “el pacto se rubrica con un convenio de mediación, con el que certifican su compromiso de resolver el conflicto de forma consensuada”, explica la edil.