El PNV de Bakio no apoya el nuevo PGOU y por eso votó en contra en el pleno. Los jeltzales reconocen “buenas intenciones”, pero consideran que el plan tiene “carencias graves”. Por un lado, señalan que “ignora la necesidad histórica de un centro del pueblo”, y que se han rechazado “todas las alegaciones y propuestas para crear un espacio que articule la vida social y los servicios”.
En materia de accesibilidad, consideran que la propuesta es “inviable y peligrosa” porque “no define cómo solucionar los problemas de tráfico del verano, cómo encauzar el tráfico por una avería o accidente en la carretera, o en la semana de fiestas que cierra la zona como recinto festivo, y no hay solución para la cuestión de las autocaravanas”, apuntan.
En cuanto al desarrollo urbanístico, indican que “la escasa oferta de vivienda protegida –26 VPO en 20 años”–, el resto son viviendas tasadas municipales según argumentan, es “insuficiente y no responde a las necesidades de jóvenes y familias con menos recursos”. Como ejemplo, apuntan que “el precio de la VPO en Bakio se sitúa en 2.200 euros el metro cuadrado frente a los 3.500 euros de la VTM”. Además, recuerdan que, en anteriores legislaturas, en las urbanizaciones realizadas en Nazape y Uribe bajo el gobierno jeltzale “se construyeron 100 VPO siendo similar el número de viviendas libres de estas promociones con las que prevé hoy este plan”. Lo que demuestra, a su juicio, que “otra política era posible y que el porcentaje de VPO podría ser mucho mayor”.
Por último, sostienen que “el nuevo plan no tiene proyecto de futuro para las y los bakiotarras” y, en esta línea, denuncian “la contradicción entre el discurso de EH Bildu y la realidad del plan, ya que no prioriza la vivienda asequible y beneficia más a constructores que a jóvenes y vecinos”.