No es habitual encontrarse con un cachalote pigmeo en el mar, ya que nadan en aguas muy profundas, lo que les hace ser una especie bastante desconocida hasta para los expertos, de la que se tiene información, principalmente, por los especímenes varados. Este pasado miércoles, uno de estos mamíferos ha aparecido en el arenal de Sopela ante la estupefacción de quienes lo encontraron. 

Hasta allí se desplazaron biólogos de la Estación Marina de Plentzia, PiE – UPV/EHU, responsables de la red de varamientos de Euskadi (SAREUS), para valorar la situación y llevar a cabo las actuaciones pertinentes. Según detalla Denis Benito, coordinador de SAREUS, la red que atiende los animales varados en las playas, por el estado en el que se encontraba el cetáceo no era posible una reintroducción en el mar, por lo que murió en la playa y fue trasladado a la Estación Marina de Plentzia. 

Una larga investigación

Allí, se están llevando acabo las labores de investigación pertinentes para determinar, si fuese posible, la causa de la muerte y el origen de las heridas que presentaba. “Hay que hacer, junto con un veterinario, una necropsia, pero el trabajo no termina ahí, hay que seguir investigando, por lo que es posible que tardemos unos meses en saber las razones de que haya aparecido en la playa de Sopela”, explica Benito.

En el momento que fue descubierto, los vecinos de la localidad costera pensaron en reintroducirlo al mar, sin embargo, Benito asegura que en caso de encontrar a un mamifero varado lo principal es mantenernos seguros y eso, remarca “solo puede conseguirse no acercándose”. Y es que, matiza que “entre otros peligros, compartimos enfermedades con los mamíferos, por lo que no es seguro acercarse sin las medidas de seguridad necesarias”. 

¿Qué hago si me encuentro con un ejemplar varado en la playa?

Por ello, señala que en un caso como este lo indicado sería llamar al 112 y estos avisarían a los expertos de SAREUS para recibir las indicaciones pertinentes. “Puede ser tentador pensar que devolver al agua a un animal es la mejor opción, pero algunos animales pueden necesitar cuidados especializados y no sobrevivirán si se devuelven al océano sin ayuda”, indican los expertos.  Aunque no es habitual ver a estos cetáceos, es el segundo ejemplar que llega a la Estación Marina de Plentzia, después de que el 2 de octubre apareciera uno en la playa de Zarautz. “Desde 2022 solamente nos han llegado tres”, señala Benito.