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Jon Mendia, víctima de violencia vial: "Matar al volante sale muy barato"

José Antonio Mendia falleció mientras practicaba ciclismo tras ser atropellado por una furgoneta que circulaba por una vía por la que el paso de vehículos a motor estaba prohibido

Jon Mendia, víctima de violencia vial: "Matar al volante sale muy barato"Cedida

Detrás de las cifras de accidentes de tráfico que ocurren cada día hay personas y familias. Historias y vidas que se ven truncadas en segundos por la negligencia o la mala suerte. La de Jon Mendia y su familia es una de ellas. El 7 de junio de 2021, su aita, José Antonio Mendia, circulaba en bici junto a dos compañeros por la vía verde que une Sodupe y La Quadra (Güeñes). En un punto del recorrido una furgoneta se incorporó a la vía por un camino que, según asegura Jon, el vehículo no podía transitar. "La conductora se incorporó al camino sin mirar con tan mala suerte de que atropelló a mi padre. Él iba el primero de los tres y no le dio tiempo a frenar, a diferencia de sus compañeros que sí pudieron hacerlo y por fortuna no se hicieron nada", explica.

El golpe fue muy duro para toda la familia, pero lo fue más aún el proceso legal por el que tuvieron que pasar para esclarecer los hechos. "Tuvimos la suerte de que mi aita no iba solo, porque sino nunca hubiésemos sabido lo que pasó en ese accidente. Lo único que oíamos eran mentiras de la chica que conducía y su tía que la acompañaba, y además el atestado de la Ertzaintza era muy confuso y se metía en temas que no tenían mucho que ver con lo que había sucedido", relata el hijo de la víctima.

Proceso largo y tedioso

Tras el accidente y el vacío que el fallecimiento de José Antonio dejó en la familia, el proceso legal se alargó casi tres años hasta obtener una sentencia firme. "Quieras que no una situación así pasa mucha factura a la familia. Mi aita fue evacuado en helicóptero al Hospital de Cruces y estuvo ingresado en la UCI hasta el 16 de junio cuando falleció. Desde ese día mi ama no volvió a ser la misma. Siempre había sido una mujer muy alegre que no tenía miedo a nada y, a partir de entonces, se volvió una persona muy preocupada por todo, perdió la alegría y unos meses después de comenzar el juicio le dio un ictus y falleció", lamenta Jon Mendia que se muestra convencido de que la muerte e su madre fue consecuencia directa del proceso vivido.

Tras un largo juicio, la conductora de la furgoneta fue condenada a dos años de cárcel y se le retiró el permiso de circulación pero, al no contar con antecedentes penales, no entró en prisión. "Lo que más nos dolió a nosotros es que en ningún momento nos pidió perdón. Todo sabemos que fue sin querer y que no quiso matar a mi padre, pero creo que lo primero que debería haber hecho fue pedir perdón a la familia. Y eso al final acaba doliendo porque piensas que a esa persona no le importa una vida y una familia que ha destrozado", lamenta.

José Antonio Mendia pertenecía a la Sociedad Ciclista de Santutxu, de la que fue presidente

Convivencia y educación

Jon Mendia aprendió a andar en bici gracias a su padre y a día de hoy forma parte de la Sociedad Ciclista de Santutxu de la que su aita fue presidente. Tras su fallecimiento, Jon no le cogió miedo a la carretera sino todo lo contrario, siguió saliendo en bici para honrar la memoria de José Antonio. Como conductor y también ciclista, Jon considera que "en el País Vasco los conductores respetan bastante a los ciclistas, pero la convivencia es complicada". Aunque cree que las personas que van al volante son bastante conscientes de la vulnerabilidad de los ciclistas, "a veces a alguno le molestan tanto que no es capaz de esperar 15 o 20 segundos para adelantar de manera segura".

Asimismo, también reconoce que "los ciclistas deben ir como mucho en fila de a dos y facilitar el adelantamiento, aunque a veces algunos que van en grupo no son conscientes de que están molestando". Mendia considera que todo ello es una cuestión de convivencia y de educación tanto para ciclistas como para conductores ya desde pequeños. "Yo creo que en las escuelas se les debería enseñar a los niños a andar en bici para que vean lo que es y cuando sean conductores se den cuenta de ambas partes", comenta.

"La conductora que atropelló a mi aita nunca nos pidió perdón y eso fue lo que más nos dolió"

Como conductor y ciclista este bilbaino cree que "matar al volante sale muy barato". "Al final si no ves unas consecuencias no eres consciente de lo que supone. Siempre es más fácil ponerse en el lado del conductor, porque todos somos conductores, pero es difícil ponerse de lado de la familia de un ciclista si tú no lo eres", asegura.

Este domingo 16 de noviembre Jon Mendia y su familia recordarán a José Antonio junto a la Sociedad Ciclista de Santutxu que recuerda a todas las víctimas. "En este día recordamos mucho todo lo que ha pasado porque te falta tu padre y te va a faltar siempre. En estos momentos eres más consciente de la ausencia y de no poder salir con él andar en bicicleta, de que sus nietas no puedan compartir tiempo con él... Todo de lo que nos han privado", lamenta.

En el Día en Recuerdo de las Víctimas de Violencia Vial Jon Mendia recuerda que la denominación de accidente es muy genérica y se utiliza para todo. "Un accidente puede ser que a mí se me reviente una rueda mientras voy conduciendo, pierda el control del vehículo y me lleve por delante a un ciclista. Pero si yo hago un mal adelantamiento, me viene un coche y al meterme a la derecha atropello a un ciclista, eso no es un accidente, es violencia vial. Un accidente es difícil de evitar, pero la violencia vial es responsabilidad de la persona", sentencia.