La localidad se adentra en los festejos por su medio milenio de vida con un acto, el próximo viernes 31, que servirá de descorche para una programación que palpita y participa. El alcalde, Iban Rodríguez, abandera y contagia el honor de pertenecer a Leioa, “a esas cinco letras”.

Empieza la cuenta atrás y, además, literalmente porque se va a instalar un contador. ¿Qué más habrá en ese acto del próximo viernes?

—Va a ser un poco sorpresa para todos y todas, pero lo que queremos ver es el inicio de esa cuenta atrás, de esos 365 días que nos van a quedar para cumplir los 500 años. Y hemos preparado un acto especial. Empezará a las ocho de la tarde y durará unos 45 minutos. Será un espectáculo lleno de color, música, danza y magia, en el que participarán asociaciones locales, y vecinas y vecinos, como Ana Céspedes, de Andrak; Maite Iglesias, de Gure Ohiturak: Peio Salaburi, rector de la EHU y sociólogo; Adelaida Otxoa, exprofesora de Lamiako; Maite Carril, cofundadora del Conservatorio de Música de Leioa; o Andrés Bilbao, hostelero. Y vamos a terminar con pirotecnia y fuego. Y luego la noche ya, para los que tengan más fuerza, se podrá alargar con Taberna Ibiltaria, electrotxaranga, Arimen Gaua...

¿Con qué idea está planteado el aniversario?

—Está planteado, sobre todo, para que los vecinos y vecinas de Leioa sean parte de él. Y para ello hemos visualizado tres fases. Una primera, que es esa visión al pasado, a lo que ha sido Leioa, con esas miradas nostálgicas que muchas veces nos hacen pensar que fue mejor esa Leioa que la que tenemos a día de hoy. Pero es más por esas vivencias que guardamos positivas de nuestra niñez: yo no tenía un sitio para ir a ver un espectáculo, hoy en día tengo todo un Kultur; y pues sí, donde antes jugaba, había un humedal y ahí estaba yo con mis zapaburus o con las salamandras que cogíamos. Esa añoranza también es buena, porque es parte de nosotros y también nos ha ayudado a ser lo que hoy somos. Luego, una segunda fase, es hacer una visión más real de lo que es hoy Leioa y, sobre todo, de lo que tenemos, que hay que disfrutar de ello. Y después, una tercera etapa, que es la Leioa del futuro, que la tenemos que construir, cómo no, entre todos y todas. Y aquí a mí sí que me gusta hacer un guiño a los más pequeños y más pequeñas porque son el futuro, pero son el presente ya.

Es una celebración que contará con distintos actos, pero que también apelará al sentimiento, ¿no?

—Es una mezcla así. Era uno de los objetivos que nos habíamos marcado. Los de aquí no siempre hemos tenido un arraigo a Leioa, a esas cinco letras. Siempre decíamos, cada uno que era de ese determinado barrio, o sea, yo era del Monte Ikea; el de Lamiako, de Lamiako y el de la Txopera, de la Txopera. Eso pasaba mucho, por eso, con el aniversario queremos sentirnos todos orgullosos de pertenecer a Leioa. Y por eso lo de Hamaika begirada, Miradas infinitas, que, como lema, es perfecto. El objetivo principal es aunar todas esas miradas y, sobre todo, que el aniversario nos haga sentir orgullosos de pertenecer a una Leioa tan diversa. Hay quien dice que este es un pueblo dormitorio, y yo siempre me niego a afirmar eso, porque con todas las asociaciones culturales, deportivas o de otras índoles que tenemos, existe mucha vida en Leioa. También es un momento para intentar disfrutar del pueblo, que esto también sirva como excusa para poder salir a la calle, para poder compartir...

¿Hay previsto algún ‘gran evento’?

—Gran, gran evento... Yo creo que lo habrá y será sorpresa. Y, además, estoy convencido de que nadie se lo espera... Habrá cositas e iremos informando: cada trimestre haremos una pequeña presentación de la programación ya más detallada del siguiente trimestre. Vamos a sacar ahora un cuestionario para que los propios vecinos y vecinas nos puedan proponer temáticas que les pudieran gustar.

Le hará ilusión coincidir como alcalde en este V centenario...

—Hombre, sin duda ser alcalde de Leioa es un orgullo y el poder celebrar algo tan redondo, es todavía mucho más. Pero yo creo que esto tiene que ser celebración de todos los vecinos y vecinas, de toda la gente, y de todo el mundo que ha trabajado en el Ayuntamiento, porque a algunos nos toca, iba a decir cortar cintas, pero aquí no cortamos cintas, nos toca inaugurar y tenemos el ejemplo del cubrimiento de La Avanzada o del nuevo instituto, pero son proyectos que llevan un largo trabajo detrás.