“Es muy importante que las empresas conozcan vías de financiación que garanticen su arraigo”
La cita es el próximo lunes, como siempre con un programa atractivo. La edición de este año de las jornadas de Deusto se centra en la financiación alternativa
Con la vista puesta en uno de los eventos más importante del año en Bizkaia, el presidente y la directora general de Deusto Alumni explican de DEIA, medio colaborador de la cita, las claves de una cita que se acerca a marchas forzadas a su mayoría de edad y crece en contenidos y ponentes de forma constante.
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Las jornadas financieras cumplen este año su 12 edición, ya están consolidadas.
—Anton Azlor: Las organizamos Deusto Business Alumni, en colaboración con Kutxabank Investment, Bilbao Plaza Financiera y, claro, Deusto Business School, que es la facultad de las que hemos salido los alumni. Intentamos cada año tocar temas actuales, complementarios y que no sean repetitivos. Este año nos hemos planteado un tema importante, el de la financiación.
¿Por qué han escogido ese tema?
—A.A: Más allá de la cuenta de resultados –a quién vendo, a qué precios, qué costes tengo..–., a las empresas les preocupa cómo financiar las operaciones. Hay una financiación tradicional, que es la del accionista que pone dinero y la del banco que le presta dinero. Vamos a hablar de financiación alternativa porque en los últimos años se han sofisticado cada vez más otros modelos de financiación. Nos referimos, aparte de la Bolsa, la ampliación de capital, etc., a la entrada de vehículos en tu propio capital. Son herramientas como private equity o family offices u otros fondos que se generan a partir de bancos, instituciones, etc. Puede ser también con deuda, con emisiones de bonos, pagarés. O también con financiación de tipo operacional: factoring, confirming... Todo eso permite gestionar el balance de una forma más sana y que responda bien al proyecto de empresa.
¿Conocen las empresas esos instrumentos?
—A.A: A nivel de grandes empresas ese tipo de conocimiento está ya bastante introducido. Las pequeñas empresas son las que muchas veces tienen dificultades de entender cómo pueden acceder o cómo pueden complementar esas cuestiones. Nuestra labor es intentar explicar ese tipo de modelos, explicar las opciones que existen y ver que, efectivamente, el modelo de financiación de las operaciones se va sofisticando, adaptando al mundo y diversificando. Muchas veces las empresas, los periodistas, el mundo en general, solo miran la cuenta de resultados. Tras la gran lección del año 2008, la crisis financiera, empieza a haber más herramientas, cada vez más, y mucha más profesionalidad y es lo que intentamos recoger en este año, una reflexión, una puesta en común de ese tipo de herramientas.
¿A qué público van dirigidas las jornadas?
—A.A: Invitamos fundamentalmente a nuestros alumni, pero también invitamos a gente que entendemos que son relevantes. Gracias a vosotros, a DEIA, a la repercusión en prensa, se hace público el evento, y hay gente que pide estar. Sin embargo, no intentamos que sea un tema masivo, intentamos que sea más un tema profesional.
—Naiara Tobalina: Y luego también acuden unos 50 o 60 estudiantes, que son los que están estudiando el máster de finanzas de Deusto Business School, o el último curso de ADE con especialización en finanzas. Al final esto no deja de ser el futuro en el que van a trabajar muchos de ellos. De la mano de Mikel Llarreina, que es el vicedecano de Deusto Business School invitamos a esos estudiantes para que puedan formarse, porque se aprende mucho más escuchando a líderes de empresas que en clases a veces más teóricas.
Mostrar el camino a los empresarios del futuro.
—N.T.: Es que hay una cosa también importante que intentamos recoger dentro de esta jornada, que es el tema del arraigo. Las empresas, sobre todo sin son medianas, a veces pasan una travesía del desierto, no tienen mucha financiación al principio y luego, cuando van creciendo, no saben cómo financiarse. Se están creando algunos fondos, por ejemplo está Indar, de Kutxabank, cuyo objetivo es precisamente financiar a esas empresas medianas con fondos del País Vasco para que no perdamos el arraigo y para que los que inviertan no sean sólo fondos de fuera. Es muy importante para el crecimiento de la economía vasca que estas empresas medianas se queden aquí cuando crezcan.
—A.A: Es una derivada súper importante, porque en los últimos años ha habido unas iniciativas para intentar orientar financiación a este tipo de proyectos, que no sean proyectos simplemente de insuflarle dinero a una empresa que está con problemas y crisis de supervivencia, sino a empresas que tienen unas tecnologías o unos mercados importantes, pero que tienen el riesgo de no poder crecer o sostenerse con la financiación y ser objetivo de algún private externo. No es lo mismo que las decisiones se tomen aquí, desde Asia, América o el resto de Europa. Cuando eres uno más en la foto puede ser un problema.
Y hay muchos ejemplos recientes.
—A.A: Hay muchos ejemplos. Y un proyecto muy importante puede atraer un fondo de inversión anglosajón, pero el private equity esta creado para comprar a un precio y en cuatro o cinco años sacar el máximo rendimiento y vendérselo a otro. Eso no está mal, que cada uno haga lo que tenga que hacer. Pero no tiene nada que ver con lo que queremos hacer en Euskadi, que no solo es crecer en industrialización, que ya tenemos mucho, casi un 25% del PIB, también es conservarlo en todos los planos, en el mundo de la tecnología, en el mundo de energía, en el mundo de la movilidad...
—N.T.: Por eso, en lo relativo al público objetivo, tenemos muchos antiguos alumnos que dirigen esas medianas empresas del País Vasco- Entonces ahí es donde esta jornada es muy interesante para ese tipo de empresario, que igual se está planteando un salto y necesita conocer diferentes alternativas de financiación. Es una forma ayudarles, abrirles los ojos sobre las herramientas que pueden permitirles progresar.
¿Qué papel juega la administración pública en esta galaxia de financiación?
—A.A: Vivimos en un territorio que es distinto, extraordinario respecto a los demás. Porque si hay una cosa que nos ha caracterizado durante muchos años es la colaboración público-privada. ¿Esto se puede hacer sin el mundo público? Se puede hacer, coges un conjunto de financiadores privados, creas un fondo, inviertes y ya está. Pero es verdad también que los gobiernos, en sus distintos niveles, son conscientes del riesgo que tiene este país por el mundo geopolítico, por todo lo que ocurre alrededor. Si queremos realmente mantener, insisto en mantener, que también sería ideal crecer, pero por lo mínimo mantener, es importante que ellos, la administración, sean también agentes activos. El rol público ha sido dinamizar, facilitar y ayudar a que parte de esta corriente se produzca, incluso ellos apoyando dentro de estos fondos. Como otras veces, se ha demostrado que aquí en los momentos de la verdad somos listos. Nos ponemos todos a una en los momentos estratégicamente complicados y graves, es importante que estemos trabajando en la misma dirección.
—N.T.: Han generado además el clúster Basquefik, que tiene diferentes objetivos, pero es precisamente una iniciativa en la que se ve claramente esa capilaridad público-privada. Es una iniciativa complementaria con las que ya estaban en marcha y entre ellos mismos hablan para no pisarse unos a otros.
—A.A: El matiz de Basquefik es que, en lugar de cuestionarse quién lidera, quién empuja primero, el gobierno o el mundo privado, hay un empuje muy fuerte privado y lo público ayuda y soporta.
Y a veces hay que improvisar sobre la marcha, por ejemplo en Talgo.
—A.A: Depende del monstruo y Talgo es un toro. No quiero hablar de casos concretos, pero hay ocasiones en las que inyectar dinero público sin un proyecto privado no tiene sentido.
En este ciclo de bajos tipos de interés, hay más facilidades para la financiación. ¿Se puede hablar de un momento dulce?
—A.A: Las cuentas de las empresas han estado sufriendo años con tipos de interés altos y se ve en los balances la huella financiera. Ahora, efectivamente, la refinanciación es mucho más interesante. Ocurre en cada crisis. Todo depende del momento del mercado financiero y cómo se llega a esa crisis. Hay gente que llega desgraciadamente sin nada, sin fondo para poder vivir y por tanto se tiene que endeudar y el efecto de endeudarse a un tipo de interés alto les mata. Y ahora lógicamente las compañías están todas buscando la refinanciación más a largo plazo.
¿Las empresas que se acerquen al evento van a conocer casos prácticos de financiación alternativa?
—A.A: En estas jornadas, por una parte, los expertos comentan ideas, pero luego hay un importante network. Se genera una sólida relación. Las empresas conocen lo que ha hecho otra compañía y hay mucho aprendizaje. En las jornadas se desarrolla un proceso de búsqueda. Hay una compañía que ha desarrollado un programa y lo cuenta y después los de otra compañía se ponen en contacto con su director financiero para saber qué instrumento utilizó. Igual nunca ha hecho confirming, pero puede valorarlo como una posibilidad e investigan. O exploran la opción de recurrir a fondos orientados a empresas. Más allá de lo que exponen los ponentes, el encuentro y el cóctel posterior es un valor muy interesante para las empresas.
Un valor que se mantiene vivo después en la red de Deusto Business Alumni.
—N.T.: Sí, es muy importante esa parte de red, que todos nuestros eventos después tengan esa posibilidad de networking, porque comparten experiencias y el aprendizaje es doble, completando las intervenciones de los ponentes. Además de compartir experiencias, los directivos de empresas se intercambian el teléfono, toman contacto, y eso ayuda a la hora definir proyectos.
—A.A.: Las empresas al final no pueden hacerlo todo, no tienen tiempo para entre entrar en profundidad en la información.
—N.T.: Una las cuestiones más valoradas por los alumni es precisamente esa red de contactos. Aparte de acompañamientos profesionales, el network y la red es lo más importante. Tenemos un directorio interno para los asociados donde pueden ver el listado de todas las personas que forman la red, qué cargo tienen, entonces ahí se pueden poner en contacto, haya ido al evento o no. Esa parte es la de mayor valor, sin duda alguna, de esta comunidad.
¿Cómo establecen los temas de las jornadas?
—A.A.: No es una cuestión solo de Deusto Business Alumni, también, lógicamente, trabajamos con Kutxabank.
—N.T.: Tenemos un comité y empezamos en febrero a trabajar la temática y luego a definir qué ponentes invitamos. Hay una comisión en la que estamos nosotros dos, una persona de Deusto Business School, Mikel Larreina, y por parte de Kutxabank Investment está Manuel Martín-Muñío. Definimos las jornadas cada año en base a lo que está ocurriendo en el mundo. Damos una visión más macro y luego los llevamos a un caso concreto. De hecho, en esta ocasión participa José Ignacio Gorigolzarri, hablando de retos y oportunidades.
—A.A.: Sí, tenemos la suerte de que José Ignacio fue estudiante de esta Universidad, ha tenido una carrera personal muy brillante en el mundo financiero y ahora es el presidente del consejo asesor de Deusto Business School. Él tiene una visión que los mortales no tenemos.