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Las playas de Ereaga, La Arena y Astondo son las preferidas para los baños asistidos

Más del 70% de las personas usuarias de este servicio, altamente valorado, se decanta verano tras verano por estos arenales entre los ocho que lo ofrecen

Las playas de Ereaga, La Arena y Astondo son las preferidas para los baños asistidosPANKRA NIETO

Ha tenido varios nombres pero quizás el originario sea el que mejor refleja el espíritu de esta iniciativa que a lo largo de los años también ha tenido distintas madrinas y padrinos, públicos y privados. Aquel Hondartza Denontzat de mediados de los dos mil ha calado con fuerza y su arraigo en las agendas políticas es ya indiscutible hasta el punto de haber borrado en todo este tiempo las visiones reduccionistas y obsoletas.

Los datos son, en este caso, algo así como ese ejército neutral que derriba barricadas y acaba con prejuicios y que, sobre todo, confirma esa evolución social –y política– y la gran aceptación que la temporada veraniega de baños asistidos tiene entre el colectivo que necesita ayuda para poder entrar al agua. Los últimos cursos están siendo de récord en los ocho arenales vizcainos que ofrecen este servicio y, especialmente, en los favoritos: Ereaga, La Arena y Astondo, en Gorliz.

No en vano, ese último destino fue recuperado hace años debido a la alta demanda que tenía y las recurrentes peticiones a título personal, pero también en nombre de asociaciones, centros y residencias, por ejemplo. Apenas oleaje, acceso cómodo, playa tranquila… Otro de los arenales que han sido incorporados en fechas recientes a esa oferta es el de Bakio. En concreto, fue en 2023 cuando quedó integrado. Y a todos ellos se suman los de Plentzia, Laidatxu, Isuntza y Arrigorri. En total ocho localizaciones distribuidas por la línea de costa del territorio para poder atender al mayor número de personas.

Entre los planes de la Diputación Foral de Bizkaiano se contemplan ampliaciones del servicio. El motivo es que las condiciones físicas del resto de playas existentes en el territorio histórico, “más salvajes y menos accesibles, no garantizan la seguridad de los usuarios”, confirmaban fuentes de la institución foral. La experiencia acumulada en todos estos años también avala la suficiencia, capacidad y dinamismo del catálogo de playas con baño asistido existente para dar respuesta a este servicio que, año tras año, recibe más solicitudes.

“Se trata de una distribución equitativa en el territorio, si bien las personas usuarias se concentran principalmente en las playas más urbanas y cercanas a los núcleos de población más importantes”, apuntaban desde el Servicio de Playas de la Diputación Foral de Bizkaia. Y es que Ezkerraldea y Eskuinaldea se presentan como los principales generadores de esa demanda que se concentra en esas playas de Muskiz y Zierbena para el primer caso y de Ereaga, Astondo y Plentzia –en 2023 gestionó 321 servicios, el 8,93% del total de personas usuarias de ese año– para el segundo.

Arrigorri, un 10

De igual manera, las opiniones recabadas entre las personas usuarias de este servicio validan el modelo actual de esas ocho playas abiertas y preparadas para ofrecer baños asistidos. En esta ocasión, la de Arrigorri en Ondarroa es la mejor valorada –un 10– en las dos cuestiones principales de una prestación de estas características: atención del personal y materiales y equipamiento. No andan lejos de esa puntuación el resto de arenales, por lo que la visión de conjunto no puede ser más satisfactoria.

Este verano ya son casi dos mil las personas que han disfrutado de un baño asistido en el mar, acompañados siempre por personal especializado. El curso pasado, durante la temporada completa de playas –entre los meses de junio y septiembre– se mantuvieron las cifras de récord de los ejercicios precedentes con 3.593 personas usuarias, únicamente dos menos que las registradas un año antes, en 2023, cuando se anotaron 3.595 servicios. Este 2025 podría ser superada esa cifra ya que todavía tienen que ser contabilizados los datos de este mes y el que viene.

La aprobación más que generalizada del servicio y los excelentes datos de estos últimos cursos tienen reflejo en el feedback que verano tras verano llega desde asociaciones y residencias, principales demandantes. Durante esta primera mitad de temporada, por ejemplo, el servicio ha sido utilizado por 1.989 personas y la inmensa mayoría (1.057) acudieron a través de asociaciones. El año pasado fueron 1.985 quienes así lo hicieron en 269 grupos procedentes de residencias y asociaciones. Y en 2023 fueron 1.775 personas las que se acercaron a esos ocho arenales distribuidos en aquella ocasión en 353 grupos.

La buena marcha de esta iniciativa ha animado a la Diputación Foral de Bizkaia –que desde 2022 integró este servicio dentro del contrato de Salvamento y Socorrismo con Cruz Roja– a ampliar el horario del mismo hasta las 20.00 horas. “Es un paso adelante para que todas las personas puedan disfrutar del baño en igualdad de condiciones”, manifestó Elixabete Etxanobe, diputada general de Bizkaia, durante la presentación de la actual temporada de playas a finales del pasado mes de mayo. “Es una necesidad que hemos escuchado y hemos atendido”, agregó por su parte la titular del Departamento de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa.

Los apuntes

Modalidades

Monitores y socorristas. Si la persona es autónoma o dispone de personal o familiares que lo asistan puede simplemente tomar prestado el material. Asimismo, pueden disfrutar del espacio de sombra que se habilita bajo una carpa en los días soleados. En cuanto al baño, en cada puesto existen tres monitores, de los cuales uno al menos es además de asistente, socorrista. Eso sí, todo el personal cuenta con formación en la materia.

Equipamiento

Zona de sombra e incluso edificio propio. En cada punto de baños asistido se dispone de un aseo y módulo cambiador con biombo y grúa, así como una ducha en el exterior en el caso de las instalaciones portátiles. En otros casos, cuando existe edificio, el ayuntamiento lo pone a disposición. En cuanto al material disponible existen sillas anfibias, sillas de acercamiento, chalecos salvavidas, muletas y andadores.

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1 millón

Inversión social. “Solo en baño asistido el coste ronda el millón de euros. El contrato de Salvamento y Socorrismo, cuatro millones de euros anuales”, apuntaban fuentes de la Diputación Foral de Bizkaia, que en 2022 asumió como propio este servicio. Hasta entonces era una colaboración de la institución foral y la Fundación BBK que junto a Bidaideak ofrecían este servicio en algunas playas los meses de julio y agosto, y en horario más restringido.