Pronosticaban que costaría más captar la atención de las chicas porque se tiende a pensar que ellos escuchan los relatos bélicos. Entonces “hablamos de la prohibición en Balmaseda de bañarse en el río porque se asumía que provocaban a los hombres”. En esa e infinidad de restricciones más de todo tipo se tradujo la dictadura franquista, recordó Zunbeltz Matabuena durante la presentación en Zalla del cómic sobre la Guerra Civil y las décadas posteriores en Enkarterri elaborado por la asociación memorialista Balmaseda 1937. Una ronda por varios municipios coincidiendo con los bombardeos que sufrió la comarca hace 88 años, en la que también han avanzado sus proyectos de futuro y realizado un balance muy positivo del recorrido de la publicación por centros educativos encartados. 

Por estas mismas fechas en 1937 “más de 300 bombardeos” buscaron producir el mayor daño posible en Enkarterri en un complicado avance de las tropas golpistas de “tres kilómetros al día en su camino de Bilbao a Balmaseda”. Los combates “se libraron sobre todo en la montaña, en los del monte Kolitza fallecieron entre 500 y 600 milicianos y gudaris”, como refleja el cómic ilustrado por el balmasedano César Llaguno. “No existe una trama, es una historia gráfica que cubre dos meses de guerra que no aparecen en casi ningún sitio”, entre la caída de Bilbao y la rendición en Santoña a pesar de que en la zona se registraron “el intento de maquis más grande de Euskal Herria, la presencia de espías alemanes, la inhumación de los restos mortales de Sabino Arana La Herrera (Zalla), el paso del lehendakari Aguirre para establecerse en Turtzioz, la traición de Alejandro Goikoetxea”, quien vivió en Balmaseda que propició la ruptura del Cinturón de Hierro y “gente torturada por Melitón Manzanas” durante la dictadura. 

En un contexto en el que “está naciendo una nueva ola de ultraderecha y fascismo” ven imprescindible visibilizar los acontecimientos previos a la instauración de la democracia para evitar que se banalice el franquismo. En esa labor la educación juega un papel crucial. Cuando el cómic anterior, que se centraba en lo ocurrido en la villa, desembarcó en el instituto el alumnado “mostró un enorme interés”. Desde la propia asociación Balmaseda 1937 se involucraron en trabajarlo con el equipo docente en contenidos dentro y fuera del aula. 

Dossier educativo

El Berritzegune “lo vio y nos pidió un cómic que ampliara el foco al conjunto de la comarca” complementado con un dossier con información, fotografías y preguntas “que pudieran dar lugar a debates”. Invirtieron tres años en terminarlo con el objetivo de facilitar el material a los centros de estudio para que reflexionen sobre la guerra y la dictadura añadiendo elementos locales, “nombres propios” que acercan lo narrado. La unidad didáctica se concibe como un archivo vivo abierto a aportaciones de cara al futuro. Después de la experiencia este curso, “hemos pasado a los centros una encuesta que nos devolverán con el balance” que desde Balmaseda 1937 consideran muy positivo. Han conseguido “que se hable de estas cuestiones y tejer una red para ir ampliando con otras cosas, nos ha ayudado a introducir ciertos debates”. 

Ha contribuido a ello la repercusión que ha alcanzado el cómic gracias a la colaboración de figuras conocidas. Kiliki, del grupo Chill Mafia y los actores Itziar Ituño, Gorka Otxoa y Enric Auquer. El catalán se reconoció especialmente sensibilizado con la temática, ya que protagonizó la película El maestro que prometió el mar. Se basa en la historia real de Antoni Benaiges, destinado en el municipio burgalés de Bañuelos de Bureba y asesinado, acusado el alcalde, el párroco y vecinos de conducta antipatriótica y antisocial. 

Documental

Siguiendo el hilo audiovisual, Balmaseda 1937 espera retomar la creación de un documental para el cual “contamos con entre quince y veinte de horas de entrevistas grabadas a una docena de personas que lucharon contra el franquismo en la década de los setenta”. Han recabado testimonios de la tal fuerza que el proyecto se ha ido demorando por las dificultades de decidir qué fragmentos se quedan fuera. Al final seguramente optarán por alguna vía adicional que permita difundirlas íntegras. 

Otra de sus aspiraciones consiste en impulsar una excavación arqueológica en el Kolitza, que ya han visitado a lo largo de los años. La Universidad del País Vasco / EHU, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora, el Museo de las Encartaciones y el Gobierno vasco han colaborado con la asociación desde sus inicios

Por supuesto, la implicación del Ayuntamiento de Balmaseda ha resultado imprescindible. Comenzaron por establecer unas bases comunes sobre el significado de la memoria a través de mesas de debate con los grupos políticos de la corporación y la ciudadanía que desembocó en un documento marco ratificado en pleno por unanimidad. Posteriormente documentaron vulneraciones de derechos entre 1936 y 1978 de 720 vecinos y vecinas de la villa que culminaron con la interposición de una querella buscando justicia para las víctimas “de los crímenes del franquismo”, relataron Sergio Sanzy Pablo Ortega. Además, el museo de historia local incorporó un espacio específico sobre la Guerra Civil y la dictadura e incluso revivieron los aciagos días de finales de junio de 1937 poniendo en marcha sirenas como las que se escuchaban antes de los ataques aéreos.

Página de Wikipedia

Asimismo, activaron una entrada en la página Wikipedia que contiene abundante información sobre la contienda y las cuatro décadas posteriores a la Guerra Civil en la comarca estructurada en varios apartados: antecedentes, la guerra en Euskadi, la guerra en Enkarterri, las batallas de Kolitza, la guerra en Balmaseda, pueblo a pueblo y el final del conflicto bélico y la represión posterior.

También preparan una ruta de la memoria por Balmaseda con diez lugares señalados y ligados a historias que enmarcarán con señalización y pretenden profundizar en los barrios construidos durante el franquismo y las características comunes a muchos de ellos asociadas al contexto político y social. 

Ahora, a petición del Consistorio, Balmaseda 1937 está ahondando “en la memoria histórica reciente, desde la muerte de Franco en adelante”. Trabajan en un documento marco que hacer llegar a los grupos políticos para realizar aportaciones. 

Todo, con el fin de que no se pierda de vista que “el glorioso alzamiento” fue en realidad un golpe de estado a una de las democracias más progresistas de la época, la Guerra Civil no fue otra cosa que una violenta campaña militar apoyada por nazis y fascistas italianos, contra un gobierno legítimo, que los cuarenta años de paz del franquismo fueron una durísima dictadura y que la denominada transición, pese a haber avanzado notablemente en la democratización del Estado, indultó de facto al régimen dictatorial”, expone el dossier para colegios.