El PNV de Bakio ha reiterado su malestar con la gestión y el retraso de las plusvalías municipales en la localidad y ha acusado al gobierno municipal, en manos de EH Bildu, de “engañar a los bakiotarras”. Los jeltzales consideran que “culpar del retraso de tres años y medio de este impuesto a la congestión producida por los 10.000 habitantes del verano, a las recomendaciones de Diputación y al covid” no es más que “esconder su incapacidad para planificar”.

Por un lado, en cuanto al crecimiento poblacional en la época estival, recuerdan que la localidad lleva “más de un siglo siendo pueblo de veraneo y no por eso se ha paralizado la gestión de plusvalías, y eso que antes no había ni ordenadores, ni Internet”. Respecto a la recomendación de la institución foral, señalan que se trata de una “disculpa absurda” puesto que fue “por un plazo de entre seis y ocho meses hasta adaptar la Norma a la nueva legalidad. El resto de ayuntamientos ya están al día desde 2022, excepto Bakio”. Tampoco creen que el covid sea “motivo de este retraso de tres años y medio”. Tras la pandemia, “entre 2021 y 2022 hubo un par de contrataciones de personal y se pusieron las plusvalías al día, con una recaudación de más 600.000 euros. Pero la actual estrategia de EH Bildu, de reducir la plantilla para que uno haga el trabajo de tres, es lo que tiene, que no salen las cuentas”, indican. Por último, recalcan que, debido al retraso acumulado por el Consistorio en este asunto, “en plena campaña de renta, numerosas familias no podrán deducirse el importe de este impuesto en la declaración del IRPF por negligencia del partido que gobierna”.