Más de 10.000 personas han admirado las 38 piezas de escultura, pintura y orfebrería de la última exposición temporal del Museo de las Encartaciones, que acaba de cerrar sus puertas. “Se sustenta en el trabajo realizado por el historiador Jesús Muñiz Petralanda sobre este antiguo periodo artístico, que dejó una huella importante en el patrimonio de Bizkaia entre los siglos XIII y XVI”, señalan desde el museo ubicado en la Casa de Juntas de Abellaneda.
Una investigación de más de un año que ha permitido estudiar e inventariar 60 obras procedentes de Muskiz, Santurtzi, Portugalete, Barakaldo, Alonsotegi, Gordexola, Güeñes, Zalla, Sopuerta, Galdames, Artzentales y Karrantza, además del Museo Vasco, el Museo de Arte Sacro y el propio Museo de Las Encartaciones, en colaboración también con la Diputación, el Obispado de Bilbao o el Museo Arqueológico.
El resultado ha sido “el primer catálogo e inventario de obras góticas conservadas en la comarca y el primero de su estilo en el territorio”.
Por norma general las tallas localizadas presidían iglesias y ermitas. Es decir, se trataba de obras “que la población quiso conservar a pesar de derribar el edificio o el retablo donde se asentaban”. “En su versión más excelsa”, el arte gótico se asocia a “grandes catedrales del continente como Burgos, León, París o Milán”. En Bizkaia hay “ejemplos arquitectónicos como la Catedral de Santiago (Bilbao) o las iglesias de Portugalete, Lekeitio o Balmaseda”, aunque “su rastro quedó, asimismo, en edificaciones de barrios y aldeas que comenzaron a desaparecer en el siglo XVI.