Habrá quien lo recuerde como una anécdota y quien reviva la angustia que pasó. “Depende de cómo hayas vivido el apagón”, explica Esther Vázquez, miembro del Grupo de intervención psicológica en emergencias y catástrofes del Colegio de Psicología de Bizkaia, quien advierte de que eventos como el del pasado lunes “pueden provocar situaciones de pánico o ansiedad altamente contagiosas”.
En un apagón del calibre del ocurrido el lunes algunas personas se quedan tan tranquilas, mientras otras entran en pánico. ¿Por qué?
Las personas que regulan mejor sus emociones suelen responder con más racionalidad que las que no las gestionan tan bien, lo que les puede llevar al pánico, el miedo o la ansiedad. También influye el entorno social. Si tienen apoyos emocionales e información de la familia, van a estar mucho más tranquilas que alguien que no sabe dónde está su familiar o no consigue contactar con sus seres queridos, lo que le puede llevar a tener conductas más desadaptativas.
¿Quedarse paralizado, sin saber qué hacer, es una reacción normal?
El no saber qué hacer en una situación que nunca has vivido, ese bloqueo, ese shock inicial puede ser perfectamente normal. No sé qué hacer porque no tengo información suficiente de qué está ocurriendo. Si salgo a la calle, ¿va a ser peor? Eso nos hace no encontrar el punto de equilibrio entre lo que es bueno hacer y lo que queremos hacer. La desinformación y el miedo que podamos tener de esa situación nos paraliza.
Hay quienes corren a comprar agua, comida, velas o un camping gas. ¿Tener provisiones les tranquiliza?
Todo radica en la incertidumbre, cuánto va a durar esto, si se va a volver a repetir... La percepción de que pueda haber en un momento dado escasez de recursos básicos hace que algunas personas tiendan a reaccionar con ansiedad y vayan a comprar latas, luces, velas o camping gas.
Muchos se acordaron del kit de supervivencia que recomendaron varios países europeos. ¿Tenerlo es ser precavido o miedoso?
Es importante estar preparados para posibles eventos que puedan suceder. Es muy complicado saber qué eventos pueden pasarnos. El lunes fue un apagón de luz y dentro de unos meses puede ser cualquier otra cosa y parece que como no metiste no se qué latita en el kit ya no estás tan preparado. Yo recomiendo hacer caso a los medios de comunicación y organismos oficiales. Tampoco dejarse llevar por bulos, porque este tipo de cosas muchas veces los generan: “Yo he escuchado que hay que meter un vivac”. Hay que saber filtrar esta información que nos llega y tampoco obsesionarnos con tener todo o no tenerlo porque podemos provocar un desabastecimiento de ciertos productos.
¿Más adultos de los que pensamos tienen miedo a la oscuridad?
Muchas veces es un reflejo del miedo a lo desconocido, a no saber qué hay, qué esperar. No solamente es el miedo a la oscuridad, sino a todo lo que implica estar a oscuras, no tener luz ni estos recursos básicos.
Muchas personas se quedaron atrapadas en ascensores. ¿Qué impacto psicológico puede tener?
Aunque esto haya sido un evento estacional, si hay alguien que tiene miedo o claustrofobia a los ascensores, esto va a reforzar ese miedo: “Imagínate que hay un apagón y ahora me quedo yo encerrado. Con el miedo que yo tengo a que esto ocurra y ya ha ocurrido y, encima, a un montón de gente”. La vivencia que haya tenido esa persona con el apagón va a influir en cómo encaja esta situación en su vida. No es lo mismo estar en el trabajo, salir ordenadamente y estar en la calle al sol que vivirlo en un ascensor con otras nueve personas o encerrados en el metro. Es la vivencia que tú hayas tenido del evento y los miedos anteriores que tú tengas, que pueden reforzarse por estas situaciones.
Sin teléfono, ni internet, ¿la incomunicación genera ansiedad?
El no tener acceso a información, y más de personas allegadas, genera mucha más incertidumbre, mucho más miedo, mucha más ansiedad y mucho estrés.
“El no tener acceso a información, y más de personas allegadas, genera más incertidumbre y miedo”
A la espera de que se esclarezcan las causas, habrá quien piense que es un ataque terrorista sí o sí. ¿Es algo patológico darlo por cierto?
Hay que tener muy en cuenta la información que nos llega y obtenerla de medios y fuentes oficiales. Este tipo de bulos o conversaciones que se puedan tener a alguien que tenga un poco más de sensibilidad a este tipo de cosas le van a afectar mucho más y van a reforzar ese pensamiento suyo de que efectivamente es un ciberataque. La información ahí juega un papel importante.
El presidente español dijo que desconocía las causas y más de uno pensará que nunca se sabrán.
Esto tiene que ver con lo que se confía o no en las autoridades. En el momento en que se pierde la confianza en las figuras de autoridad la gente está más intranquila. Que las autoridades se muestren claras u ordenadas genera más tranquilidad, pero si tú ya previamente tienes una sensación de no demasiada fiabilidad con esa figura no le vas a dar crédito a lo que luego diga.
¿Cómo puede repercutir este apagón en personas con fobias o TOC?
Todo esto genera una inestabilidad emocional motivada por la incertidumbre y el miedo a lo desconocido. A personas que puedan tener algún tipo de trastorno o fobia esto les puede provocar un desajuste de esa patología que tengan.
“La pandemia, el volcán, la dana... Estos eventos tan seguidos van calando en nosotros y en nuestra forma de vivir”
Tras la pandemia, ¿estamos con la mosca detrás de la oreja? ¿Esto puede hacer revivir traumas?
Sí, además vamos encadenando varios eventos complicados: la pandemia, el volcán, la dana... Todo esto hace evocar esas situaciones catastróficas que hemos vivido. Es irremediable que nos resuene. Todos estos eventos tan seguidos van calando en nosotros y nuestra forma de vivir.
Siempre se hacen memes de este tipo de crisis. ¿El humor ayuda a sobrellevar la incertidumbre?
Sí, sobre todo para gestionar el estrés y la ansiedad de estas situaciones es importante compartir experiencias con otras personas que lo estén viviendo porque ahí se encuentra el apoyo emocional, te sientes más seguro. También es importante realizar actividades que ayuden a distraer la mente; leer, dar un paseo... El sentido del humor, en muchas ocasiones, es importante para este tipo de eventos, pero siempre desde el respeto, y sobre todo centrándonos en compartir esos momentos con personas cercanas.
¿Qué otras afecciones psicológicas pueden tener este tipo de crisis?
Haría hincapié en los colectivos vulnerables, gente con movilidad reducida o problemas para subir a su casa. Todo esto va a contribuir a aumentar el estrés, el sentimiento de soledad, porque al final o no salgo o no puedo entrar. Esto en este tipo de colectivos tiene mucha más carga emocional y suelen afectar mucho más este tipo de cosas.
Por lo vivido en el apagón, ¿diría que la gente mantuvo la calma?
La gente de mi entorno actuó con mucha calma y los que tardaron más en recuperar la luz también. Tranquiliza ver que a tu alrededor ese problema tiene una solución y vuelve a haber luz. Si el apagón hubiese durado más días, habrían empezado a darse reacciones más de ansiedad, de pánico, de miedo, todo más acrecentado.