Un minuto o más que días. “No era raro enviar los movimientos del ajedrez por correspondencia”, apuntó Jokin García, responsable de comunicación de las VIII Jornadas de Ocio Lúdico Ómicron de Zalla. En las actividades que se sucederán en el frontón Mimetiz hasta el domingo no llegarán tan lejos. Como mucho, las partidas se prolongarán “cuatro o cinco horas”, añadió Jon Heras, coordinador general este año del evento impulsado por la asociación bilbaina Ábaco, que cuenta con un centenar de socios. Se espera que más de 500 personas acudan a un recinto que permanecerá abierto las 24 horas.
Los participantes provienen de “Madrid, Valladolid, incluso hemos oído hablar en inglés...”, se felicitó Jokin. Para los que no tienen posibilidad de ir y volver a sus casas en el día “nos han cedido el gimnasio contiguo”.
En la jornada inaugural de ayer se vieron numerosas maletas. Al entrar pueden recoger un tríptico con información detallada sobre Zalla y sus servicios, así como los horarios de propuestas para todas las edades, desde juegos de mesa y rol a demostraciones y ludoteca familiar. Las explicaciones de las diferentes mecánicas están disponibles también en la renovada web www.abacobilbao.org/app.
Además, una treintena de voluntarios de la asociación Abaco responden a las dudas y prestan los juegos apilados en una inmensa biblioteca para quienes prefieran divertirse por su cuenta.
Un sin fin de juegos
“El mercado de los juegos de mesa es inabarcable. Cada mes se pone a la venta un volumen mayor de lo que encuentras aquí en las estanterías”, contó Jokin García, quien apuntó que las preferencias “van por rachas: desde uno en el que gestionas un zoo, otro de una isla que has de salvar del hundimiento” hasta los clásicos “de guerras en sus distintas aristas y geopolítica que están saliendo últimamente” por el contexto internacional, apostilló Jon Heras.
Asimismo, también en este sector gana adeptos “la autopublicación” a través de la plataforma Kickstarter: “Lo diseñas, lo planteas y si atrae suficiente público lo financian. También salen versiones de prueba y se cambian normas en función de cómo funcione”. l