De Berango a la cima estatal de jiu-jitsu. El pasado 16 de febrero es un día que recordará para siempre Ekaitz Sánchez. Fue ese día cuando este vecino de Berango se proclamó campeón de España de jiu-jitsu, en la categoría de 82,3 kilogramos, en el campeonato celebrado en Guadalajara. Un éxito deportivo y personal que le permitió subirse a lo más alto del podio y ver recompensadas decenas de horas en el gimnasio compaginando trabajo y entrenamiento.

Y todo ello a pesar de llegar con ciertas dudas a la competición debido a una inoportuna lesión. “Fue un momento duro. Tres semanas antes del campeonato sufrí un desgarro en el pectoral, pero sabía que no podía dejar pasar esta oportunidad”, relata. Un contratiempo que no le detuvo y que ya había experimentado anteriormente, pero a mayor escala. No en vano, se repuso de una grave lesión de rodilla que le dejó en el dique seco durante mucho tiempo. “La primera vez que me operaron fue el 4 de noviembre de 2021”, recuerda. Sin embargo, la operación no salió del todo bien y tuvo que volverse a operar en febrero de 2024. Su deseo por volver a la actividad le jugó una mala pasada. “Antes de la segunda operación había seguido entrenando con dolores hasta que me rompí el tobillo por cuatro sitios diferentes en noviembre de 2023 y ya compaginé las dos recuperaciones”, reconoce.

Medallas obtenidas en el campeonato de España.

A pesar de estos reveses, siempre ha seguido adelante, un fiel reflejo de lo que es su vida fuera del tatami y que le ha hecho aprender una lección de vida que puede servir de inspiración para otras personas. “Este deporte me ha hecho alejarme de los malos hábitos. Me ha dado disciplina y sacrificio”, reflexiona.

Poco antes de la pandemia, se inició en este deporte que combina diversas técnicas como golpeos, proyecciones, derribos o inmovilizaciones

A sus 31 años, poco antes de la pandemia, se inició en este deporte de combate que combina diversas técnicas como golpeos, proyecciones, derribos, inmovilizaciones, luxaciones o estrangulaciones. Una disciplina integral que le cautivó y que sirve tanto para la defensa personal como para la competición. En 2019 consiguió dos medallas en competiciones en Euskadi y, actualmente, es cinturón azul. Entrena a diario varias horas en un gimnasio de artes marciales denominado SA Company, en Deusto, y en otro de Barakaldo, donde pone a punto su físico. Una exigente tarea que compagina además con su trabajo como jardinero en Getxo y con su faceta como padre de un niño de 10 años. “Llego a casa tarde y luego por la mañana, de nuevo al trabajo. Puedo entrenar gracias a la ayuda de mis padres y de mi abuela, que me echan una mano con el niño”, reconoce agradecido.

La alcaldesa, Itziar Aguinagalde, le recibió en el consistorio. B.U.

Dentro de su preparación, practica diversas disciplinas como judo, boxeo o K1, además de jiu-jitsu, y después del éxito en el campeonato estatal, ahora afronta un combate en Eibar el próximo día 26. También tiene en mente la posibilidad de acudir al europeo de jiu-jitsu, que se celebrará próximamente en Barcelona. “Me gustaría ir para seguir escalando posiciones en el ranking, pero tengo que valorarlo con mi entrenador”, indica. Entre sus sueños también está el de alcanzar el grado de cinturón negro, que sería el nivel experto de habilidades técnicas y prácticas. “A ver si me da el cuerpo para lograrlo”, señala, consciente de que se trata de una decisión basada en las habilidades en el combate, el grado de conocimiento, el tiempo dedicado, la edad, la condición física y las circunstancias vitales.