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Balmaseda celebra la Última Cena en rojiblanco

La localidad vizcaina calienta para la Pasión Viviente, cuyo inicio volverá a coincidir con un partido europeo del Athletic

En imágenes: reunión de Jesuses en BalmasedaBorja Guerrero

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La Pasión Viviente txiki se representó el día de la final de Copa, de la que este domingo se cumplirá un año. Esa misma noche, tras ganar el ansiado título, se viralizó el vídeo de jóvenes que lo festejaron con una improvisada procesión por el casco histórico. Los colores rojiblancos teñirán en 2025 los primeros compases de la Semana de Balmaseda, ya que el partido de vuelta contra el Glasgow Rangers prácticamente se solapará con la escenificación del Concilio de los Sacerdotes, la Última Cena, la Oración en el Huerto de los Olivos, el prendimiento de Jesucristo y su juicio ante el Sanedrín. “Lo hemos hablado, sabíamos que podía ocurrir y lo asumimos sin ningún tipo de pega. No me requerirá un extra de concentración porque estaré totalmente metido en el personaje y no voy a percibir lo que venga del exterior”, afirmaba convencido Fabio Orrantia, de 27 años, secretario interventor en un Ayuntamiento que dará vida a Jesús el Jueves y el Viernes Santo después de uno de los ensayos, en el que ha estado arropado por una treintena de sus predecesores.

De hecho, “no será la primera vez” que la resolución de unos cuartos de final europeos en San Mamés se cuela en el Vía Crucis. En 2012 el encuentro contra el Schalke 04 alemán se saldó con un empate a dos y el pase a la semifinal de una competición que el club se quedó a las puertas de estrenar en su palmarés. “Aunque se oía la celebración de los goles, nosotros nos sentíamos como en una burbuja, pendientes de hacerlo bien”, ha rememorado Juanra González, quien dio vida entonces a Cristo. Por desgracia para el sector hostelero local, la presencia de bares en el entorno ha disminuido mientras, por el contrario, se ha disparado el uso de los teléfonos móviles, por lo que habrá quien alterne la atención entre la pantalla y lo que suceda en la parte de la Pasión Viviente que concentra más diálogo.

Fabio perfecciona desde hace siete meses sus fragmentos del guion “para intentar primero memorizar y luego naturalizarlo de manera que las expresiones salgan de manera automática”. Un trabajo “muy largo, constante con un resultado satisfactorio”, ha asegurado, feliz de cumplir su sueño de portar la cruz en el Vía Crucis senior después de haberlo hecho en los infantil y adolescente. Curiosamente el rol principal no estaba destinado a él en 2012, pero “días antes el que iba a encarnar a Jesús ese año al final no quiso y una de las personas que pertenece a la asociación organizadora era mi entrenador de fútbol, me llamó a casa para ver si quería salir yo”. Se prepararon “un poco a contrarreloj” para una experiencia inolvidable que le conecta con su familia. Y es que su tío, Javier Orrantia, ciñó la corona de espinas en 1980. “Me anima y me apoya. Como en el caso de todos los anteriores Jesuses con los que hablo, solo recibo muestras de cariño”, ha agradecido en el día en el que 35 de ellos y otros grupos como Magdalenas, han confraternizado en varias comidas.

El último Cristo convoca a los demás unos dos meses antes a través de una carta remitida por correo postal en una “bonita costumbre con encanto” cuyo, de momento, último eslabón ha escrito Jon Ortiz de Vallejuelo. El Jesucristo de 2024 se confiesa “incapaz todavía de ver vídeos del año pasado” por todas las emociones que debe procesar. Afloran “recuerdos y morriña, pero sé que el papel ha de vivirse una vez”.

Por eso, aconseja a quienes cogen el testigo “que disfruten”, porque “deja una huella muy grande”. Julia Torre, periodista de 29 años que se meterá en la piel de María Magdalena toma nota. También de la sugerencia “de gente mayor, que me pide que ese día camine con las manos cruzadas encima del pecho”.