No todos los vizcainos que trabajan están obligados a presentar declaración de Renta. Como regla general, solo tienen que hacerlo los que cobren más de 20.000 euros o de 14.000, en caso de que tengan más de un pagador. De hecho, este año será, previsiblemente, el último en el que esté en vigor este límite, ya que la reforma fiscal pactada entre el PNV y el PSE, y a la que se ha sumado también Podemos, elevará ese umbral hasta los 20.000 euros.

Tal y como recordó la diputada foral de Hacienda y Finanzas, como norma general esta campaña de Renta tienen obligación de presentar la declaración de IRPF las personas cuyas rentas procedentes del trabajo superen los 20.000 euros o cuyos rendimientos brutos de capital y ganancias patrimoniales excedan, conjuntamente, los 1.600, incluidos en ambos casos los exentos. Las personas perceptoras de rendimientos de actividades económicas están obligadas asimismo siempre.

En el caso de rendimientos de trabajo obtenidos de dos o más pagadores, se mantiene en 14.000 euros el límite por debajo del cual no es obligatorio presentar declaración. En caso de que los ingresos se sitúen entre 14.000 y 20.000 euros, no existe obligación de declarar si los ingresos obtenidos del segundo y restantes pagadores no exceden de 2.000.

Respecto al impacto que la revisión fiscal tendrá en la campaña de renta del próximo año –si finalmente se aprueba en este ejercicio–, Itxaso Berrojalbiz destacó uno primero de gestión, “porque todas las medidas que se aprueben hay que traducirlas y adecuarlas para que las reglas vayan bien”, y otro económico, que en principio se había cifrado en unos 90 millones de euros. “El acuerdo con Elkarrekin Podemos ha introducido una serie de enmiendas que como Diputación todavía no hemos cuantificado. En la medida en que es una revisión fiscal de impulso, obviamente pondremos en el bolsillo de los vizcainos una mayor cuantía por lo que no hace falta hacer ningún cálculo para saber que habrá más dinero disponible en sus manos el año que viene”, avanzó.