Fue la primera idea en un principio: reunir todas, o al menos la mayoría, de las sedes que la Diputación tiene desperdigadas por todo Bilbao en la Torre Bizkaia, para ofrecer un mejor servicio al ciudadano y ahorrar costes. Pero la puesta en marcha y el éxito del Centro Internacional de Emprendimiento para startups ha llevado a terminar por descartar el edificio para este fin. La institución foral tomará una decisión esta legislatura respecto a cómo reducir los 31 inmuebles en los que hoy en día están distribuidos los departamentos, entre las que cabe la construcción de un nuevo edificio.
El plan de legislatura de Elixabete Etxanobe ha retomado el plan de sedes, cuyo desarrollo quedó en segundo plano debido a la irrupción de la pandemia del covid y la crisis económica derivada de la misma. Se planteó reducir de 33 a 15 las sedes, manteniendo algunas como la de Hacienda, el Archivo Foral, la Biblioteca o el propio Palacio de Gran Vía. El traslado afectaría a 19 inmuebles, donde trabajan alrededor de un tercio de la plantilla, unas 1.000 personas. Entre las alternativas de rehabilitar, comprar o construir un nuevo edificio, tomó fuerza la opción de trasladar la mayoría de ellas a la Torre Bizkaia, que quedó posteriormente descartada por la implantación del centro de emprendimiento en la mayoría de sus plantas.
El nuevo equipo foral anunció ya al inicio de la legislatura que iba a destinar 60 millones de euros para retomar este proyecto. El primer paso ha sido elaborar un informe, continuidad de ese elaborado en 2018, que servirá de punto de partido del futuro plan. "Se trata de alinear las sedes con la aspiración de la Diputación Foral de Bizkaia de ser una institución moderna y cercana, optimizando los recursos públicos e impulsando criterios de eficiencia en la ejecución de los trámites y gestiones entre la ciudadanía y la institución", ha explicado este jueves el diputado de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Ager Izagirre.
Actualmente, las oficinas forales se encuentran distribuidas en 31 inmuebles, "con un tamaño muy heterogéneo", según ha señalado Izagirre, desde inmuebles que supera los 10.000 metros cuadrados -como el de Hacienda, que supera los 20.000- y en los que trabajan más de 100 funcionarios, a otros con menos de 1.000 metros cuadrados y cinco trabajadores. Un total de 19 son propiedad de la Diputación, pero el arrendamiento de otros once, más uno que se encuentra en régimen mixto, supone un desembolso de 2,6 millones de euros al año.
Diferentes opciones
A partir de este planteamiento, el estudio propone diferentes opciones. La más ambiciosa sería la construcción de un nuevo edificio de gran tamaño -unos 20.000 metros cuadrados- o su alquiler para unificar la mayor parte de los servicios. También está sobre la mesa realizar "pequeños movimientos" entre las actuales sedes, "eliminando algunas de ellas con la posibilidad de agrupar algunos de los servicios que se ofrecen en ellas", ha explicado Izagirre. O incluso unificar las oficinas por departamentos, ahora diseminados.
Estas tres posibilidades, ha indicado el diputado, deberán ser objeto de "una profunda reflexión y análisis" teniendo en cuenta, sobre todo, "la definición del modelo de atención ciudadana que se quiere impulsar, además de cuestiones de organización y coordinación interna, la mejora de las condiciones de trabajo del personal foral, la realidad del mercado inmobiliario y, lógicamente, los costes de estas operaciones".
En ese sentido, Izagirre ha asegurado que "no será una decisión precipitada, sino fruto de una profunda reflexión y análisis de todas las cuestiones" y ha descartado la Torre Bizkaia. Asimismo, respecto al presupuesto, ha indicado que hay una serie de provisiones presupuestarias para poder hace frente a "sea cual sea la decisión, pero, de momento, no tenemos los cálculos hechos".