De cara a la celebración el pasado sábado de su Carnaval marinero, el Ayuntamiento de Santurtzi puso en marcha una campaña para prevenir el consumo de alcohol entre menores de edad. Dicha medida, además de controles en las salidas del metro, también contó con inspecciones en establecimientos del municipio. En total, la Policía Local inspeccionó 32 establecimientos y sólo en uno de ellos encontró botellas de alcohol listas para ser vendidas. En total, la Guardia Urbana se incautó 3.400 botellas de este establecimiento que, por su tipología –está dedicado a la venta de productos a la infancia– no puede vender bebidas alcohólicas. “Estamos muy contentas con los resultados de esta campaña. Hemos cumplido con nuestro objetivo: unos carnavales seguros y sin incidencias graves. Ahora, el próximo paso es programar posibles actuaciones en futuras celebraciones en base a los datos que se han recogido, y continuar trabajando en la prevención desde el Área de Acción Social”, declaró Karmele Tubilla, alcaldesa de Santurtzi.
Además, en este caso, tal y como indicaron desde la institución local, se trata de un establecimiento reincidente ya que el pasado año también fue sancionado por venta de alcohol a menores en la campaña realizada en los carnavales de 2024. Esta ha sido la única incidencia reseñable en unos carnavales que fueron tranquilos en lo que a incidencias se refiere y en los que ni siquiera la lluvia del pasado sábado frenó a los santurtziarras a la hora de ponerse su disfraz y disfrutar de la fiesta.