La comarca de Uribe Kosta necesita mejorar el uso adecuado del contenedor de fracción resto, según refleja el último estudio de caracterizaciones macroscópicas de los residuos de la comarca realizado el pasado mes de enero por la Mancomunidad. En el contenedor gris aparecen con frecuencia materiales que deberían ser reciclables, como papel, cartón, plásticos y orgánico, lo que “reduce la eficiencia en la gestión de residuos”, destacan. Una correcta separación de los residuos no solo aumenta la tasa de reciclaje, sino que “contribuye a reducir los costes de tratamiento y a reducir el impacto ambiental”, subrayan. Por ello, recalcan que a este recipiente solo deberían ir pañales, compresas, objetos cerámicos rotos, ceniza, colillas, polvo, cepillos usados, guantes de goma, etc.; es decir, todo aquello que no se pueda reutilizar.
En este sentido, la mayoría de la población todavía no separa correctamente los residuos orgánicos en sus hogares. De media, el 17,60% de los residuos son biorresiduos que deberían haber ido al contenedor marrón. Además, desde el ente supramunicipal ponen de relieve “la gran cantidad de restos vegetales procedentes de podas” que suponen casi un 10% de media, y recuerdan que en Berango, Barrika, Sopela y Urduliz existe un servicio de recogida especial para dichos restos. Los residuos textiles también son abundantes, con un 6% de media, mientras que los restos de envases de vidrio (5,86%) y de papel y cartón (9,08%) registran “las cantidades más altas de los últimos tres años”, subrayan.
En este análisis se ha registrado la mayor cantidad de material que podría haber sido reciclado, con una media mayor al 63%, lo que refleja que “la ciudadanía aún no separa correctamente los residuos del hogar”, concluyen.