Han avanzado mucho, pero temen desandar el camino. Naizen celebra hoy su décimo aniversario en Amurrio con un acto al que acudirán muchas de las más de 300 familias de menores transexuales de la asociación y en el que presentarán el Congreso Internacional que organizarán en mayo en Bilbao.
Naizen cumple diez años de andadura. ¿Tiene mucho que celebrar?
Por supuesto. Cuando empezamos como Chrysallis Euskal Herria en 2015 eran ocho familias y la transexualidad en menores era impensable. Estos años hemos avanzado mucho en hacerlo socialmente pensable y también en garantizar los derechos de nuestras hijas e hijos.
¿Cuáles son sus principales logros?
Visibilizar que esta realidad existía a través de aquel primer material didáctico que hicimos y que se tradujo a ocho idiomas o de aquella campaña de las marquesinas de niñas con pene y niños con vulva, que tuvo como respuesta el autobús naranja y tanta visibilidad dio. Cada vez llamaban más familias, lo que quiere decir que hacíamos posible identificar aquello. Por otro lado, la elaboración del protocolo escolar, de las guías de atención y las modificaciones legales que garantizan la calidad de vida de estos menores.
¿Cuál es ahora la mayor urgencia?
“No somos familias flipadas, esto tiene una evidencia científica y no se puede dejar que la juventud se vaya a estas creencias contrarias”
Tenemos una legislación muy buena, pero hay que llevarla a efecto. En el ámbito sanitario, por ejemplo, lo que recoge la ley no está implementado, de forma que seguimos pasando por el aro de psiquiatría con la patologización que conlleva. Por otra parte, nos preocupa el retroceso que estamos viviendo desde hace unos años a nivel social, cómo los bulos y mentiras han ido calando y empezamos a notar algo que nunca pensamos que llegaría a Euskadi, que se ha incrementado la violencia simbólica y real, que niños y niñas que habían hecho sus tránsitos con total normalidad han empezado a sufrir bullying.
¿Se trata de casos puntuales o los enmarca en una tendencia?
Hace tiempo que las personas que trabajaban dando educación sexual en los centros nos alertaban de los discursos que oían entre adolescentes y no solo lo vemos con la transfobia, sino también con el machismo. Se ha dado alas a estos discursos a través de ciertos medios y redes sociales interesadamente y el tema trans es muy sencillo como puerta de entrada para esta ideología porque es muy desconocido y afecta a muy pocas personas y, además, muy vulnerables, con lo cual ha sido muy sencillo difundir estos bulos.
¿Qué casos concretos se han dado? ¿Son todos de acoso escolar?
Sí, comentarios, insultos... A lo mejor eso estaba ahí, pero no se atrevían a decirlo, no lo sé, pero cada vez hay más y también lo hemos visto reflejado en los datos de denuncias de delitos de odio.
¿Ha habido agresiones físicas?
Entre menores hemos tenido algún episodio de violencia física, los menos, pero, por ejemplo, el otro día una chavalita tuvo un ataque de pánico por los comentarios tránsfobos que hay constantemente en su instituto y que le hacen tener una sensación de inseguridad que al final la desbordó. Estas cosas cada vez las vemos más a menudo, alguien que hizo el tránsito con cuatro años sin problemas y que ahora es adolescente y no sabe cómo gestionar toda esta violencia que percibe, aunque no sea directamente, en su propia aula. Este caso es en Navarra, pero hemos tenido otro en Ermua. Cada vez estamos teniendo más casos de este tipo de comentarios.
Comentarios que pueden hacer mucho daño a los menores...
Soy experta en suicidología y está comprobado que ese goteo constante de sentirte en riesgo, fuera de la sociedad o del grupo, provoca más daño que una paliza puntual. Esto es un peligro. En Estados Unidos la mitad de los estados tienen leyes que protegen a las personas trans y la otra mitad no. A pesar de la migración que hay a los estados refugio, en los que no protegen a las personas trans ha subido la tasa de suicidio un 72%. No se les permite la atención médica de cara a este tema, ni ir al baño que les corresponde ni cambiar la documentación. Su vida se convierte en un infierno.
Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva que solo reconoce lo masculino y lo femenino.
“Ese goteo constante de sentirte en riesgo, fuera de la sociedad o del grupo provoca más daño que una paliza puntual”
En épocas anteriores esto también se ha venido negando y hay historias superdramáticas de personas trans adultas, muchas veces condenadas a la marginalidad. No obstante, también es una alerta como sociedad porque después van los matrimonios igualitarios, prohibir el aborto y ya empiezan las campañas de que las mujeres están mejor en casa. Que no nos engañen, en algún momento te va a tocar. Basta ver la ideología de estas personas en cuanto a otras realidades, como el cambio climático, para darnos cuenta de que es un retroceso en general en la vida, que va contra la ciencia.
¿Qué me dice del Reino Unido?
Hemos tenido familias de Reino Unido que han contactado para ver cómo está aquí la situación con idea de migrar porque tienen niñas pequeñas y allí no las atienden. Empezamos a ver una situación muy arriesgada y no queremos por nada del mundo que se acerque.
¿El Congreso Internacional que celebrarán en Bilbao pretende contrarrestar esa corriente?
Traeremos a las personas más expertas en estos temas de Holanda, Italia y del Reino Unido para seguir trabajando desde el conocimiento. No somos cuatro familias flipadas, esto tiene evidencia científica detrás y no podemos dejar que se nos vaya la juventud a estas creencias contrarias a la ciencia.
Karla Sofía Gascón es la primera actriz trans nominada al Oscar.
Esto da mucha visibilidad y normalidad. Ojalá llegue el momento en que ya no sea necesario decir: la primera persona trans que hizo algo. Estamos viendo a la primera generación que ha sido aceptada desde la infancia y empiezan a tener las mismas oportunidades que el resto.
¿Sigue habiendo padres y madres que no aceptan la transexualidad?
Últimamente vemos familias que se agarran a esos discursos para no acompañar porque les han dicho mentiras como que a la mayoría se les pasa o que es una moda. El otro día me decía un adolescente: “Lo que yo soy es una aberración”. Es decir, nadie elige el camino más difícil porque sea una moda. La diversidad siempre ha existido. La naturaleza no es una fotocopiadora.