La Sala BBK albergó este jueves la gala de entrega de premios del concurso de la 75ª edición de la feria de Santo Tomás. Un total de 14 productores bizkaitarras presentes el pasado 21 de diciembre del pasado 2024 en el recinto de El Arenal vieron reconocida la excelencia de su labor en un acto en el que se dieron la mano varias generaciones de baserritarras que encarnan el pasado, el presente y el futuro del sector primario del territorio histórico.

BBK, que colabora en la organización de la ferias agrícola-ganaderas de Bizkaia desde 1977 y ligada a Santo Tomás desde que en 1945 se hiciera cargo de ella la extinta Caja de Ahorros Vizcaina, quiso hacer una mención especial a la trayectoria en este evento de la veterana Enedina Madariaga. La productora de flores y plantas de Barakaldo tiene 85 años y los 35 últimos ha sido una habitual en el multitudinario mercado bilbaino. “Ha cambiado muchísimo en este tiempo, ahora hay mucha juventud en los puestos que siguen con lo que les dejaron sus padres”, dice con la pena de tener que admitir que ese no es su caso. “Sintiéndolo mucho, conmigo se acabaron flores”, aseveró. Y eso ocurrirá pronto. “Tengo 85 años, creo que ya está bien de trabajar”, manifestó con un ramalazo de genio.

En cambio, a Andoni Aretxabaleta le quedan muchas ferias por delante. El enólogo de la bodega Magalarte Lezama se hizo con el galardón al productor joven. Andoni rindió un emocionado recuerdo al legado de sus antepasados en la elaboración de txakoli y en especial al de su padre, Iñaki, con quien trabaja día a día. También resaltó la labor “espectacular” de todos los txakolineros vizcainos en un año que “ha sido muy difícil en la viticultura”, con unas condiciones metereológicas que han reducido el volumen de la cosecha.

También se acordó de la familia Bidane Baskaran, joven elaboradora de quesos markinarra heredera de la tradición labrada por sus padres y abuelos. Ella recibió el reconocimiento a la mujer productora de la edición de 2024 de Santo Tomás: “Este premio es en homenaje a amuma”.

El premio al mejor stand fue para Iker Villasana, por su puesto de verduras procedentes del caserío Biortzatxu de Arrieta. “Lo importante es exponer buen producto y ser original. Darle una vuelta a lo de siempre y hacerlo diferente”, explicó. De la calidad de su mercancía da fe el hecho de que Villasana hiciera doblete y se llevara también el galardón a las mejores hortalizas. 

En frutas, el premio recayó en Itziar Etxebarria, de Gatika, con 40 años de presencia en Santo Tomás. La comarca de Enkarterri se vio reconocida en este concurso con la distinción al mejor pan para Jonathan Saratxaga, de Galdames, y a la mejor miel para Miguel Ángel Crespo, de Karrantza.

En lo que se refiere al queso, uno de los productos estrella de Santo Tomás, por primera vez se establecieron dos categorías. Los markinarras Gorka e Iban Muniozguren, de Larruz ahuntz gazta, se coronaron en la producción con leche de cabra, mientras que en el queso de oveja el ganador fue Aitor Uribe, de Padilla gaztak de Otxandio.

El txakoli, imprescindible en la feria bilbaina, se merecía una tratamiento especial y se fijaron cuatros divisiones. Bodegas Lapazaran (Muxika) en blanco; Erdikoetxe (Lezama) en rosado; Magalarte Zamudio en tinto y Bodega Butroi (Gatika) en la categoría berezi resultaron distinguidos. Además, Axpe Sagardotegia (Markina) fue la triunfadora como productora de sidra.

16.000 por las alubias solidarias

También se hizo entrega de los 16.000 euros recaudados gracias a la venta de las 4.500 raciones de alubias preparadas en la pasada edición de la feria por Bisubi, fundación con fines solidarios integrada por cocineros vizcainos, junto a la Cofradía de la Putxera. Fueron cuatro, a razón de 4.000 euros cada una, las entidades a las que se destinó la ayuda: Aspanovas, asociación de padres y madres de niños, niñas y adolescentes con cáncer de Bizkaia; Gregorio Ybarra, organización en favor de la inclusión de las personas con sordera del territorio histórico; Norai, movimiento de carácter social, educativo y emprendedor radicado en el barrio bilbaino de San Francisco y Koop SF 34, vivero de microempresas sociales creadas por personas de origen subsahariano ubicado también en San Francisco.

El acto del jueves por la tarde fue clausurado por la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno vasco, Amaia Barredo, que animó a las personas jóvenes a sumarse a “un sector agrario muy maduro, en el que tenemos poco relevo”.