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Ana Hernando TojoAbogada de la asociación Clara Campoamor

“Saber que se las va a cuestionar puede animar a no denunciar”

Hernando Tojo censura “la hostilidad innecesaria” del interrogatorio a Mouliaá y cree que esta actitud puede “condicionar incluso la declaración” de las víctimas

“Saber que se las va a cuestionar puede animar a no denunciar”Maider Goikoetxea

“Nadie declara en un juzgado por capricho sobre hechos tan delicados. Como para, además, sentirte francamente incómodo por el tono empleado”, lamenta la abogada de la asociación Clara Campoamor, Ana Hernando Tojo, en referencia al interrogatorio realizado por el juez del caso Errejón, Adolfo Carretero, a la actriz Elisa Mouliaá.

¿Qué opinión le merece el interrogatorio efectuado por el juez Carretero a Elisa Mouliaá?

Se ve una hostilidad innecesaria. A mí me daba la impresión de que el juez no estaba interesado en escucharla porque había constantes cortes en la intervención de ella.

¿Cómo puede afectar un interrogatorio de este tipo a una mujer que ha denunciado haber sido víctima de una agresión sexual?

Ella empieza a declarar bastante tranquila y, según se va desarrollando el interrogatorio, es perceptible cómo cada vez se pone más nerviosa. Desde luego, puede afectar en ese sentido, en que al final condicione incluso tu declaración porque sientas que te están cuestionando. No se le deja la libertad para que ella relatase como considerara oportuno los hechos y luego que el juez hubiera valorado si le daba verosimilitud o no. Lo primero es dejar hablar a la víctima y más cuando se trata de delitos que tienen este componente. Hay que ser especialmente cuidadoso para no hacer sentir mal a quien está prestando una declaración sobre hechos muy incómodos, que igual a ti te parece que no lo son.

¿Qué repercusión cree que puede tener este interrogatorio para las víctimas de agresiones sexuales?

En este tipo de delitos, que cuesta mucho probar, si las víctimas saben que se van a enfrentar con que se las cuestione, puede animar a no denunciar este tipo de situaciones.

¿Ha asistido a interrogatorios similares por parte de algún juez o alguna jueza en Euskadi?

“Hay preguntas que puedes considerar inadecuadas, pero nunca he sentido que se haya dispensado ese trato a una víctima”

Yo personalmente, por fortuna, no he tenido una experiencia similar con los procedimientos que he llevado. Hay alguna pregunta que puedes considerar más o menos adecuada, pero nunca he tenido la sensación de que se haya dispensado un trato a la víctima que le haya hecho sentir particularmente incómoda. Sí recuerdo que, en una ocasión, la asociación elevó una queja porque una jueza de Vitoria preguntó a una víctima de agresión sexual si había cerrado bien las piernas.

¿Qué me dice del interrogatorio al denunciado, Iñigo Errejón?

No es la misma actitud. Con él es mucho más confirmatoria de lo que va relatando, incluso en ocasiones hasta parecería de colegueo. Por ejemplo, en un momento dado a ella le recrimina que diga una expresión y le advierte de que eso lo reserve para fuera del juzgado. Sin embargo, a él, que también utiliza una expresión inadecuada, no le recrimina nada. Parece que, a priori, podría haber un trato diferente.

El abogado de Mouliaá ha dicho que “responder a esas preguntas con un juez con estas características fortalece” su posición.

Yo creo que nunca viene bien. Las formas en una sala tienen que ser correctas en un sentido bidireccional. No estamos pidiendo que se le ponga una alfombra de oro, sino que se cuiden las formas y no se sea especialmente hostil. Igual sus interrogatorios son así con todo el mundo, lo desconozco. Hay jueces que son bruscos a la hora de preguntar, pero no es solo eso. Había veces en las que no le dejaba a ella acabar de intervenir. Hay un momento en el que dice: “Yo me sentí incómoda” y cuestiona la propia percepción de la víctima: “¿Y por qué no le dijo...?”. Son valoraciones que hacía en el interrogatorio y el interrogatorio es para preguntar y esclarecer, pero serían deseables otro tono y otras formas.

El abogado de la denunciante puso en valor que esta no se “desmoronara” durante un interrogatorio tan “duro”. ¿Si la víctima se derrumba pierde credibilidad?

“Con Errejón la actitud es mucho más confirmatoria de lo que va relatando, incluso en ocasiones hasta parecería de colegueo”

No. Yo no veo cómo les puede venir bien que el interrogatorio sea incómodo. No perjudica a la víctima en absoluto que en un momento dado se derrumbe. Incluso a veces hay temas muy delicados en los que las emociones pueden y hay que parar y eso en ningún caso perjudica a la víctima. Es más, la emoción a veces dota de credibilidad a ciertos testimonios. Tampoco quiere decir que un interrogatorio o declaración en la que la emoción no pueda signifique que se esté faltando a la verdad o que ella sea menos creíble. No entiendo muy bien el argumento del abogado. Igual lo que quiere decir es que ella ha sido consistente en su declaración, pero podía haber sido consistente y el tono del interrogatorio ser otro.

¿Hay alguna manera de evitar que se den este tipo de conductas?

Es complicado. En este caso el Consejo General del Poder Judicial ha abierto diligencias informativas, pero yo sospecho que van a quedar en nada. Se están haciendo cursos de formación a los jueces en materia de género para concienciar.

¿Por qué teme que las diligencias informativas abiertas tras recibir cientos de quejas queden en nada?

Porque es verdad que, aunque el interrogatorio es hostil, realmente no incurre, está ahí, en el límite. Las formas no son adecuadas y sí parece que puede haber diferencias entre la conducta de él para con ella y la que luego emplea con el investigado, pero no veo tampoco que haya una extralimitación o algo que sea sancionable por parte del Consejo General del Poder Judicial. Como muchísimo, podría quedar en un apercibimiento de decirle que tenga un poquito más de cuidado con las formas, nada más.