El 12 de abril del año pasado tuve la suerte de presentar e inaugurar la exposición Mendian Gora de EMMOA (Euskal Mendizaletasunaren Museoa/Fundación Museo del Montañismo Vasco) en la kultur etxea de esta localidad minera vizcaina. Aquel día les prometí que escribiría una página sobre ellos y aquí estoy. A su vez, más suerte la mía el ser amigo de uno de los motores del montañismo en Ortuella en sus tres últimas décadas: Juan Ignacio Rodríguez Camarero. Con él publiqué en esta sección de Historias Montañeras en DEIA el 31 de octubre de 2021 el articulo número 45 que titulamos Benito Valle Tamayo, un montañero encartado.
Juan Ignacio, en colaboración con Juan Cordón Troyano, editó en 2008 el fenomenal libro 50 años de montañismo ortuellano con la recopilación fotográfica de Roberto Jubeto González. La edición fue de Enkarterri Mendizale Elkartea en conmemoración de su 50 aniversario. Lo diseñó y editó Salgai, bajo la dirección de mi colega arqueólogo de Gallarta, Ricardo Santamaría.
En formato folio, sus 220 páginas son un potente estudio de investigación de aquellos 50 años de recorrido montañero en Ortuella. Con datos precisos y nombres de sus protagonistas, comienza con el origen del montañismo en Bizkaia y sigue con el nacimiento del club Sociedad Montañera Encartaciones, la crisis de los 60, la década prodigiosa de los 70, la de vacas flacas de los 80, el volver a remontar en los 90, y el comienzo de una nueva época con el cambio de milenio. También escriben sobre buzones alpinos y concursos de montaña.
El volumen está prologado por cuatro personas. El entonces alcalde, Oskar Martínez Zamora; quien era la presidenta de Euskal Mendizale Federakundea/Federación Vasca de Montaña (EMF/FVM), Arantza Jausoro Marugán, única mujer en este cargo en la historia; mi buen amigo de Sodupe y presidente que fue de Bizkaiko Mendizale Federakundea/Federación Vizcaina de Montaña (BMF/FVM), Txutxi Muguerza, y Jesús de la Fuente, mi mayor activo documental para esta sección.
Al final del libro mencionan a todos los presidentes que han tenido dedicando una página a cada uno, con su fotografía correspondiente y un corto currículo montañero. También citan a todas las personas que les ayudaron a gestionar cada presidencia. Veamos quiénes fueron y qué años ostentaron el cargo.
Hortensio Quintana Pérez (1957-59), Benito Valle Tamayo (1959-64), Baldomero Pérez Romaniega (1964-66), José Antonio de la Peña Arranz (1966-67), Arturo Araujo Canals (1967-69), Miguel Angel Leicea Nieva (1969-72), Javier Amutxategi Reyes (1972-76), Emilio Eskurza López (1976-79), José Ramón Rodríguez Camarero (1979-81), Carlos Ignacio Leicea Nieva (1981-86) Iñaki Blanco Barrasa (1986-89) y Juan Ignacio Rodríguez Camarero (1989-…).
De la misma manera, también se hace una mención especial a personas socias que, sin haber asumido el cargo de presidente, han dedicado una parte importante de su vida al club y han tenido una actuación relevante en su seno; léanse los nombres de Fernando Fernández Uriel Ito, Emilio Alcedo García y los hermanos Juanito y José Antonio Tarés Rodríguez Bañuelos.
Juan Ignacio sigue con su trabajo de investigación y edición para con su pueblo. Hace un año publicó Concejo de Ortuella: 1930-1940. República, Guerra Civil y primer franquismo. Política, sociedad y acción municipal. Son 390 páginas de un trabajo extraordinario que él mismo autoeditó. No está a la venta en librerías. Si alguien que nos lee, lo quiere, ídem que el otro, puede ponerse en contacto conmigo en la dirección de email udiarraga@hotmail.com.
Noticias de impacto
Por destacar una noticia de interés histórico, cito la tragedia del montañero ortuellano Isaías Sanz Martínez, quien el 4 de septiembre de 1956 falleció por una caída en el Naranjo de Bulnes. Aquel accidente conmocionó a su pueblo y a todos los clubes vascos y del Estado. La noticia corrió entre todos los montañeros como una mecha ardiendo. Isaías había sido miembro de los cursillos de escalada de 1951 en Pagasarri, siendo de la hornada de los años 30 y proyectando ser un gran alpinista y escalador.
También observo entre líneas cómo en mayo de 1936 Ángel Sopeña y Antonio Ferrer, históricos montañeros del Club Deportivo Bilbao (CDB) consiguieron que se celebrara en Bilbao el I Congreso de Alpinismo organizado por la Federación Vasco Navarra de Alpinismo (FVNA) que, a su vez, estaba afiliada a la UIAA (Unión Internacional de Asociaciones Alpinas). Ferrer, conocido popularmente como el hombre de las cavernas, lo presentó en la prensa bilbaina como algo tan importante que las autoridades debían declarar de utilidad pública a las sociedades de montaña y así poder recibir subvenciones. Se refería a esto que llamamos ahora como cargar las pilas con el paisaje, el deporte y la vivencia aventurera.
Es un lujo que un club como el de Ortuella, Enkarterri Mendizale Elkartea, disponga de un libro de estas características, al alcance de pocos (otros clubes digo), por lo que yo conozco y colecciono. Un ejemplo, sin duda alguna, para la historia y la bibliografía montañera vasca.