Tanto en Busturialdea como en Lea-Artibai hay un gran paisaje kárstico con numerosas cuevas, simas, surgencias, grietas, además de otro tipo de oquedades, y una de las asociaciones que más trabaja en este ámbito es ADES, la Asociación Deportiva Espeleológica Saguzarrak – ADES Espeleologi Taldea de Gernika-Lumo.

Este grupo de espeleólogos comenzó su andadura allá por el año 1978, visitando y explorando cuevas del entorno más cercano, es decir, de Busturialdea y con el paso del tiempo extendió su área de actuación a la comarca de Lea-Artibai. Son muchas y diversas son las actividades desarrolladas por ADES durante sus casi 50 años de existencia, las cuales se enmarcan en las ciencias del karst, que son múltiples y abarcan áreas como la antropología, geología, paleontología y espeleología.

“En este momento, en la asociación trabajamos unas 20 personas en diferentes disciplinas que se adaptan a cada uno de nosotros, según la afición, capacidad física y edad” explica Oier Gorosabel, de ADES.

A lo largo de este año que está a punto de terminar han llevado a cabo alrededor de 100 o 120 salidas a cuevas, acantilados y montes de Busturialdea y Lea Artibai, y en cada salida recogen datos nuevos que les permiten conocer mejor “nuestro entorno con datos que nos sirven tanto a nosotros, como a los ayuntamientos, Diputación y otros especialistas que los utilizan posteriormente”.

Expedición en Basoberri (Ispaster). ADES

Así, en los últimos meses han realizado exploraciones prácticamente todos los fines de semana haciendo especial hincapié en los acantilados de Lekeitio como Solope, Kabaua o Lezeta, recorriendo para ello los acantilados hasta Ispaster, con el objetivo de ampliar el conocimiento de esta costa, una campaña que han tenido que realizar entre septiembre y diciembre, ya que este singular espacio natural cuenta con nidos de aves protegidas como el Falco Peregrinus y el Phalacocrorax Aristotelis. A esta limitación hay que añadir otras como la meteorología, las mareas y que puedan ser realizadas por miembros de la Sociedad de Espeleología ADES y recuerdan que “todos los miembros de la Asociación de Espeleología ADES somos voluntarios que dedicamos nuestro tiempo libre para realizar este tipo de exploraciones”, añaden.

Pero además de en la costa han llevado a cabo exploraciones en los montes Lumentza de Lekeitio, o Atxabiribil de Forua, y en las cuevas Antoliña y Osinaga de Gautegiz Arteaga, en cuyo interior se encuentran los restos un animal carnívoro; además de recorrer las riberas de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, y retomar los trabajos de la cueva de Betrokolo en Mundaka, iniciados hace 60 años en la exploración del Grupo de Espeleología de Bizkaia; incluso han hecho una visita guiada a la cueva de Pepetxo de Amoroto contando la historia de este troglodita. De todo ello dan cuenta en su blog a través de las crónicas semanales que publican.

Todas estas exploraciones cuentan con la autorización del Departamento de Promoción del Medio Natural y Agricultura de la Diputación Foral de Bizkaia, y a la hora de realizar las expediciones los espeleólogos actúan en coordinación con los ornitólogos que estudian las aves de la zona.

El objetivo estas salidas y las diferentes prospecciones que realizan, es aumentar el nivel de conocimiento tanto de la costa como el de los montes y cavidades que existen, registrando y recogiendo datos de interés de las zonas que recorren. Para ello revisan tramos bajo el agua en el caso de acantilados, y también los montes porque según explican “es algo absolutamente necesario, ya que, en los encinares cerrados, que tanto abundan en Urdaibai y Lea Artibai, se encuentran las principales cuevas, pero es habitual que en el bosque cerrado haya grutas desconocidas”.

Restos de un animal en la cueva Osinaga de Gautegiz Arteaga. ADES

Otro de los cometidos de estas exploraciones es comprobar el mantenimiento de montes y cuevas y limpiándolas si es necesario, es lo que han hecho este último año en una cueva del monte Lumentza de Lekeitio. “Esta montaña situada en el mismo pueblo, muy humanizada desde la antigüedad, es totalmente kárstica y cuenta con decenas de huecos. Y debido a la actividad del hombre durante años en la agricultura y ganadería, muchos de ellos están cubiertos artificialmente de piedras y tierra”, explican desde la asociación.

Y, aunque, en general, aseguran que la situación de las cavidades subterráneas del entorno es buena advierten que hay excepciones como “algunas simas o cuevas que pueden estar afectadas por la actividad humana, a consecuencia de la cual hay muchos vertederos subterráneos invisibles, contaminando los acuíferos de las aguas que bebemos en nuestras casas”.

Así, este año también han mostrado su preocupación por la situación de los grabados paleolíticos de la cueva Armintxe de Lekeitio, que ha sido noticia en la última semana tras la constatación por parte de la Diputación Foral de Bizkaia de que se encuentran en buen estado, respondiendo así a la preocupación mostrada por espeleólogos de ADES, los cuales hallaron dichos grabados en 2016 junto al grupo de arqueólogos de Agiri y que ya en su momento se mostraban preocupados por las agresiones urbanísticas “que ha sufrido esta cueva y que han obstruido el paso del río que circula por ella, de forma que, en épocas de lluvia, el nivel del agua sube hasta el punto de inundar un gran número de grabados” algo que han vuelto a reclamar este año mostrando su decepción porque ocho años después, no se haya resuelto el problema de las inundaciones que, según explican, “se producen una media de dos a tres veces por año”.

ADES continuará con su labor el próximo año para lo cual ya tienen planificados varios trabajos para la búsqueda de cuevas en la costa de Lekeitio y Ogoño, así como para la catalogación de nuevos nidos de pájaros en colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia y ornitólogos. “Además, continuaremos revisando las grutas que ya se conocen, con técnicas e iluminaciones actuales, observando aspectos que antes no se podían ver, y probablemente con las nuevas exploraciones encontraremos nuevas cuevas, las cuales también exploraremos e investigaremos”, aseguran. Y saben de lo que hablan porque ellos han sido los que han descubierto muchas de las cuevas y cavidades que se conocen ahora en Lea Artibai y Busturialdea. l

El apunte

  • 46 años explorando. La Asociación Deportiva Espeleológica Saguzarrak nació en 1978 visitando y explorando cuevas del entorno más cercano, es decir, de Busturialdea y con el paso del tiempo extendió su área de actuación a la comarca de Lea-Artibai.
  • Salidas. A lo largo de este año han llevado a cabo alrededor de 100 o 120 salidas a diferentes cuevas, acantilados y montes de Busturialdea y Lea Artibai para recoger datos que sirven para conocer mejor el entorno.