Si Bertolt Brecht hubiera vivido hoy, seguramente su celebrado poema Malos tiempos para la lírica –al que puso ritmo libre en la movida madrileña el grupo gallego Golpes Bajos– no lo escribiría pensando en la decadencia de la poesía en pleno auge del nazismo sino más bien en la caída en picado que está sufriendo la educación –léase buenos modales– y el respeto a la convivencia y a lo común, tal y como coinciden voces expertas en disciplinas como la Sociología o la Filosofía.

Una constatación que ha llevado al Ayuntamiento de Ortuella a dejar a un lado la poesía de unas ordenanzas elaboradas para alegrar el uso medido y disfrute de la casa social del barrio de Intxaurdi-Nocedal –la vieja escuela de barriada, templo de la educación formal y personal– para intentar enderezar los renglones sobre los que algunos malescriben. “Anteriormente ha habido algunos incumplimientos leves de la normativa de uso que se aprobó para que la casa social pudiera ser utilizada por cualquier vecino del municipio, pero al ver que aquello empezaba a descontrolarse tuvimos que añadir en 2023 un anexo con un régimen sancionador ya que el primer texto se basaba en la buena voluntad y la educación, respeto y saber estar de los usuarios pero al ver que se empezaba a no respetar la ordenanza tuvimos que incluir un régimen sancionador y ahora hemos abierto dos expedientes: uno por incumplimiento de horarios y otro por este mismo motivo, pero agravado por la presencia de alcohol en el local, fumar en el mismo y el estado lamentable de suciedad en el que se dejó”, resumía el portavoz del PSE en el equipo de gobierno, Kepa Aldama, residente en el histórico barrio ortuellarra, quien avanzó que una de las multas puede ser por importe de 750 euros y la otra de unos 350 euros.

Según el relato del edil y del alcalde Ortuella, Saulo Nebreda, en uno de los episodios “tuvo que venir la Ertzaintza ante las numerosas quejas vecinales por ruido intempestivo y por las molestias que se estaban generando a los residentes”.

Restricciones

Por el momento, los responsables municipales han dejado en stand by el alquiler del local social (110 euros con los que hacer frente a los gastos de luz, agua y limpieza) a la ciudadanía en general si bien se mantiene la actividad programada por la Asociación de Vecinos Intxaurdi –que dinamiza durante todo el año este pequeño enclave fronterizo con el barrio El Casal de Abanto-Zierbena– así como al grupo local de baile country que por una avería en su local en Ortuella ha vuelto a ensayar en la casa social, o el grupo de pandero.

“Son actividades muy específicas que además se desarrollan en un horario adecuado pero desde que se abrieron los expedientes ya no se alquilan para celebraciones de cumpleaños o reuniones de cuadrillas o familiares”, insistieron los munícipes que ahondaron en su preocupación “ante las sospechas de que se incluso se han producido realquileres a personas que no eran del municipio cuando en la modificación inicial de la normativa ya se señalaba que el solicitante del alquiler tenía que estar en todo momento en el local”.

Así las cosas, el Ayuntamiento ha decidido abordar una nueva modificación que impondrá una nueva limitación en el horario de disfrute de la sede social. “Vamos a adecuar los horarios de alquiler a los vecinos a los horarios de funcionamiento de la Policía Local porque vemos que al final se nos escapa el tema. Así, de lunes a viernes el local solo se podrá utilizar hasta las 20.00 horas y los sábados y domingos hasta las 19.00 horas”, anunciaron.

Al detalle

Expedientes. El Ayuntamiento de Ortuella ha abierto sendos expedientes sancionadores a dos particulares que incumplieron las normas de uso de la casa social de Intxaurdi-Nocedal en septiembre y octubre. Los expedientes puedan acabar en una multa de 750 y 350 euros, respectivamente.

Horarios. Dado que el incumplimiento del horario de cierre del local es un hecho habitual, el Ayuntamiento modificará su límite en función de los horarios de funcionamiento de la Policía Local.