Se recomienda no beber agua hasta nuevo aviso. La noticia fue saltando de móvil en móvil en varios municipios vizcainos, pero la brecha digital hizo de las suyas. “Mucha gente mayor no estaba enterada. Al final no tienen móvil ni internet. Estaban preocupados por si les podía sentar mal porque habían estado tomando agua desde el sábado y no son como nosotros, que somos jóvenes, tienen enfermedades crónicas”, explicaba ayer Marta Fano, empleada del bar restaurante Toki Ona, ubicado en el barrio de Larrondo, en Loiu, donde más de uno se puso al día. “Han empezado a hablar: ¿Qué tal?, que no podéis tomar agua, unos a otros, porque al final aquí nos conocemos todos”.
A otros clientes, contaba, les había llegado la alerta por whatsapp y fueron ellos los que se lo comunicaron a Marta la misma tarde del sábado. “Teníamos cena y lo que cocinamos fue casi todo con agua embotellada. Lo demás lo hicimos a la plancha”, detallaba. También ayer siguieron tirando del agua mineral. “Viene con un olor y un color un poco diferente, pero hay clientes que dicen que en casa la han tomado y que les sabe igual. Yo no me atrevo y a los niños, cuando me han pedido vasos de agua, les he puesto de botella”, aseguraba esta empleada, que también había tenido que despachar mucha en el mostrador. “Como aquí no hay un supermercado cercano, el sábado vinieron todos los vecinos a llevarse agua. De hecho, me quedé sin ella. He tenido que ir a a comprar más”, señalaba esta mujer, que reside en Erandio. “Vivo en La Campa, donde también hay alerta, y a mí en casa me sale el agua bien, pero en Larrondo la noto diferente. Hasta que no digan que está bien, no me atrevo”, señalaba horas antes de restablecerse la normalidad.
En la cafetería bar Bidegorri, de Zamudio, la avería no les había afectado más allá de que los clientes les pedían, en vez de agua corriente, agua mineral, y eso que de su grifo salía transparente. “Las cuadrillas de chavales que vienen a comer hamburguesas o los grupos suelen pedir jarras de agua, pero por las redes enseguida se corrió la voz y el sábado decían: Hoy no te vamos a pedir agua, queremos botella”, explicaba Claudio Susmozas, responsable del establecimiento.
Según comentaba, personal del Consorcio había estado tomando muestras ayer para analizarlas y “parece que ya se puede beber, pero nos han dicho que esperemos a que se notifique”, lo que sucedió a última hora. Hasta entonces optó por “no dar vasos de agua”, aunque los clientes ayer no se los demandaban. “Las redes sociales funcionan como la pólvora, es increíble”.