El Ayuntamiento de Muskiz acaba de dar por finalizadas las obras de rehabilitación de uno de los espacios conocidos por los vecinos y vecinas habituadas a ascender al monte Mello. Conocida como la caseta del guarda, este lugar fue refugio del agente forestal, encargado de inspeccionar y controlar el área de monte del entorno. Después de años sin ser utilizada, y tras numerosos actos vandálicos –durante el confinamiento en pandemia hubo una quedada y las instalaciones quedaron destartaladas– el Consistorio minero ha llevado a cabo las obras para proceder a la rehabilitación. Los trabajos ejecutados han requerido de una inversión de 20.000 euros a través de la subvención de la Diputación Foral de Bizkaia y su programa Herriak Egiten.
La actuación ha supuesto la reparación de la cubierta y la fachada de la conocida como casa de Posadero, que ha sido pintada y forrada en piedra. Asimismo se ha procedido a sustituir las ventanas y se ha limpiado la zona de maleza y otros elementos fruto del abandono de estos últimos años. Las obras, que han tenido una duración de menos de un mes, han supuesto la recuperación de este espacio en plena subida al monte Mello, uno de los picos del municipio. El objetivo es que pueda ser disfrutado como área de descanso por parte de visitantes de uno de los entornos naturales más importantes de Muskiz. La intención municipal es que las normas de uso estén aprobadas antes del 31 de octubre, fecha en la que se celebrará la popular Subida a Mello.