Son núcleos dispersos, con una demanda tan baja que no justifica una frecuencia alta; al pasar únicamente cada dos horas, los autobuses no responden a las necesidades de los vecinos. Una pescadilla que se muerde la cola y que la Diputación quiere cortar de raíz. La respuesta parece estar en un servicio de autobuses que funcione a demanda, que Bizkaibus comenzará a operar en Urdaibai el próximo mes de marzo y que, en base a los resultados, se extenderá a otras comarcas del territorio que hoy en día no cuentan con una buena cobertura de transporte público.

Será una de las bases sobre las que se dibujará el próximo servicio de Bizkaibus, en cuyo diseño ya trabaja el departamento foral de Transportes, Movilidad y Turismo para ponerlo en marcha cuando se adjudiquen las nuevas licitaciones. Su responsable, Sonia Pérez, avanza cambios de calado en el modelo de transporte interurbano por carretera. "Tiene que cambiar; no es solo una cuestión de mejorar frecuencias sobre lo que tenemos. Queremos ir más allá. La última concesión, que tiene ya diez años, nos ha encorsetado excesivamente y no nos ha dejado hacer mejoras ni adecuarnos a las nuevas demandas y nuevos hábitos de movilidad", reconoce la diputada foral.

El objetivo primordial es garantizar la movilidad a todos los vizcainos, independientemente de dónde vivan. "Tenemos que buscar la mayor equidad del sistema, que con independencia de dónde vivas te garanticen la misma movilidad", señala Pérez. La intermodalidad, combinar más de un medio de transporte para llegar a nuestro destino, y el transporte a demanda, para dar solución a los municipios dispersos y conectarlas a las cabeceras de comarca, serán claves en la configuración del futuro modelo. "Iremos a un dibujo de tela de araña, en lugar de tanto línea recta", resumen.

El autobús a demanda se pondrá en marcha con un proyecto piloto en Urdaibai, el próximo mes de marzo. Será una veintena de autobuses de pequeño tamaño, de unas 15 plazas, que dará servicio a once municipios de la margen derecha de Urdaibai -Elantxobe, Ibarrangelu, Ea, Gautegiz-Arteaga, Ereño, Kortezubi, Nabarniz, Arratzu, Ajangiz, Mendata y Sukarrieta-, que no tienen modos de transporte alternativos como el trazado ferroviario que sí surca la margen contraria. "Sus alcaldes nos trasladaron la inquietud y preocupación porque tienen municipios muy dispersos", rememora la diputada. Siguieron la misma dinámica que quieren desarrollar en el futuro con otras localidades en una situación similar. "Había que partir de un buen diagnóstico, porque cada alcalde contaba la realidad de su municipio y a veces los intereses son un poco contrapuestos".

Autobuses propios

El sistema se pondrá en marcha con autobuses propios de Bizkaibus, que dispondrán de las mismas canceladoras que el resto de vehículos. Los usuarios utilizarán una aplicación o una línea de teléfono para solicitar cuándo quieren realizar el viaje. Los autobuses conectarán con estaciones de nueva construcción, donde puedan realizar trasbordos a otras líneas.

De esta forma, los autobuses circularán solo cuando sean necesarios, evitando los viajes en vacío, e incluso los conductores podrán trabajar en otras líneas cuando no existan peticiones. Ello, subraya la diputada foral, "permitirá hacer un uso más eficiente de los recursos que tenemos y atender a una población que de otra forma no coge el autobús, porque no lo tiene o porque el que tiene pasa cada dos horas".

Tras esta prueba piloto, que se prolongará durante todo 2025, la intención del departamento es extender el sistema a otras comarcas, "porque este problema lo tenemos en todas. Vamos a probar cómo funciona, si realmente la demanda es real, cómo casa la oferta con la demanda, cómo funcionan los sistemas...". Así, esta modalidad de servicio se incluirán en las nuevas licitaciones.