Las características pegatinas de la carrocería no dejan lugar a dudas. La presencia de vehículos Uber es cada vez más notable en Bilbao, ciudad que en principio solo debería ser lugar de origen o de destino de sus trayectos. Sin embargo, la práctica refleja otra situación. Entre 2023 y 2024 la Diputación Foral de Bizkaia ha abierto diez expedientes sancionadores a empresas con autorizaciones de Vehículos de Turismo con Conductor (VTC) por prestar servicios urbanos, lo que constituye una infracción muy grave y se multa con 1.001 euros. Asimismo, fuentes forales apuntan que los expedientes pueden ir a más debido a los sumarios que actualmente están estudiando.
Aunque tanto la institución territorial como el Ayuntamiento de Bilbao realizan inspecciones periódicas, muchos de estos vehículos, al menos los que están operados por Uber, se saltan la normativa de forma habitual. Basta con descargarse la plataforma y simular una carrera para encontrar un Uber dispuesto. Eso sí, a un precio bastante superior al del taxi. Por ejemplo: ¿De la Plaza Circular al Palacio Euskalduna? Un jueves por la tarde, con el transporte público a pleno rendimiento, por 18,95 euros. “Uber cumple con la normativa vigente en todas las ciudades en las que opera, incluida Bilbao. Nuestro modelo de VTC refleja la regulación local del sector vigente en la región”, defienden fuentes de la multinacional.
No obstante, se desvinculan de sus propios trabajadores. “Los conductores que realizan servicios utilizando la tecnología de la aplicación de Uber no son empleados de la compañía, sino trabajadores autónomos que cuentan con una licencia VTC propia o trabajadores por cuenta ajena que están empleados por un tercero, ya sea tenedor de licencia o una flota que cuenta con varias licencias y vehículos”, alegan las mismas fuentes de la plataforma, que opera en Bilbao desde el 31 de octubre de 2019, cuando protagonizaron un desembarco que fue cualquier cosa menos discreta.
La multinacional estadounidense se implantó en medio de una fuerte oposición por parte del sector del taxi, que temía que fueran a “monopolizar” el servicio urbano. En ese momento, el Ayuntamiento de Bilbao blindó sus dominios impidiendo que llevaran a cabo carreras dentro del núcleo urbano. Sin embargo, Uber ha ido cogiendo envergadura en la capital vizcaina, en gran medida gracias a los turistas, muy familiarizados con estas plataformas, que llegan a la ciudad. Así, desde junio de 2024, la plataforma también ofrece el servicio Uber Pet, que permite a los usuarios viajar con su mascota, reservando su viaje con un mínimo de 30 minutos de antelación.
A pesar de que la compañía niega el incumplimiento de la normativa, tanto el año pasado como este año la Diputación Foral de Bizkaia ha abierto expedientes sancionadores a empresas con autorizaciones VTC por prestar servicios urbanos.
Según exponen desde la administración territorial, este hecho constituye una infracción muy grave, por lo que se sanciona con un importe de 1.001 euros. “Se realizan controles de forma periódica”, apuntan fuentes forales, quienes indican que “al tratarse de un servicio urbano sería competencia de los distintos municipios pero, en aras a la colaboración entre administraciones públicas, también se vigila por la Diputación Foral de Bizkaia”.
Mientras tanto, los profesionales del taxi no cejan en denunciar la situación. “Los Uber están haciendo servicios urbanos en Bilbao sin autorización”, denuncia Borja Musons, presidente de la Federación Vasca del Taxi y de Radio Taxi Bilbao. En palabras de este portavoz, existe un real decreto de 2018 que autoriza que los VTC puedan hacer servicios interurbanos.
Sin embargo, los servicios urbanos requieren una licencia municipal que actualmente se limita al taxi. “El VTC se inventó para otra cosa, por lo que tiene otra naturaleza”, apunta al respecto Musons, quien observa, a diario, que los Uber están incurriendo en diversas infracciones. Por una parte, “están haciendo servicios urbanos con un descontrol total”, expone. Pero más allá, denuncia que “están saliendo de donde normalmente están estacionados a dar vueltas hasta que la aplicación les pite” y, “lo que es aún más grave, están ofreciendo sus servicios a la gente por la calle”.
El presidente de las asociaciones de taxistas censura que “hacen lo que les da la gana. Si quieren te llevan y si no quieren, no”, critica Musons, quien asevera que a diferencia del modus operandi de los VTC, el taxi es “garantista”, ya que tienen una “serie de obligaciones y no pueden dejar a nadie tirado”. En la misma línea, desmiente uno de los grandes mitos de plataformas como Uber: que son más baratos que el taxi. “Para un servicio dentro de Bilbao te pueden llegar a cobrar hasta 35 euros. En el Bilbao BBK Live se veían cosas de ese estilo. Se aprovechan mucho de la gente que viene de fuera”, revela Musons, quien asevera que se han puesto en contacto con las administraciones en numerosas ocasiones. “Su respuesta siempre es la misma: no tenemos medios”, declara el taxista.
En este sentido, desde Ayuntamiento de Bilbao apuntan que la Inspección de Seguridad Vial de la Policía Municipal mantuvo una reunión, a principios de este verano, con representantes del taxi y sus servicios jurídicos para atender “sus inquietudes y preocupaciones”. Tras esa reunión y posteriores contactos, con el fin de dar una problemática expuesta por el sector, la Policía Municipal “está trabajando en retomar de nuevo campañas periódicas, como las ya realizadas anteriormente”.