Fue trabajando en Boston, haciendo una ópera de Mozart, donde recibió la confirmación oficial de que será la txupinera de los Sanfaustos de Durango este año. A sus 43 años, la soprano Vanessa Goikoetxea solamente tiene palabras de agradecimiento ya que será la encargada de dar el pistoletazo de salida a las fiestas desde el balcón consistorial. Nacida en Florida ya que su padre era pelotari, se mostró muy orgullosa del reconocimiento que le otorga el pueblo que le vio crecer desde los 8 años. “La noticia de ser txupinera la recibí con muchísima alegría. Es todo un honor, nunca te imaginas que te puede pasar. Siempre he sido parte de las fiestas, pero este año va a ser de forma mucho más emocionante”, explica sobre su designación.
Titulada en canto español y alemán, con título superior de acordeón y un máster en ópera, Vanessa ha llevado el nombre de Durango por medio mundo. No en vano, su profesión le ha permitido viajar a muchos países cumpliendo su sueño de poder vivir de la música.
Antes de ser una gran estrella de la ópera, Vanessa Goikoetxea dio sus primeros pasos en la villa y rememora con cariño su niñez en el colegio San Antonio de Durango donde descubrió que sentía algo muy especial por la música. “No recuerdo bajar al patio porque teníamos música. Mis recreos eran tocando el piano, el acordeón, solfeo o cantando”, repasa con nostalgia.
Convencida de lo que quería conseguir en su vida, fue en Madrid donde terminó la carrera de canto en la Escuela Superior para después volver a hacer las maletas y marcharse a Alemania donde se especializó en ópera en la Hochschule Fur Musk Theatre de Munich.
Ahora Vanessa Goiekoetxea ya está contando los días que restan para ser la txupinera de Durango pero reconocer que su profesión es dura. Muchos viajes, interminables horas de ensayos para subirse a los escenarios más prestigiosos del planeta con el desgaste y la exigencia que todo ello conlleva. “El problema que tenemos los cantantes es que siempre tenemos que estar al 100% a la hora de subirnos al escenario. Trabajo con mi voz por lo que si el cuerpo no está sano, la voz tampoco lo va a estar. Básicamente hago una vida tranquila en la que descansar bien es fundamental. Cuando uno está cansado, las cuerdas vocales son lo primero que se resiente. Nuestra técnica es poder tensarlas al máximo sin hacernos daño; cuando el músculo está cansado hay que hacer un sobreesfuerzo que puede conllevar a unas patologías. Por eso, el descanso cobra tanta importancia y somos conscientes de ello”, destaca la soprano.
La reconocida cantante, quien por compromisos profesionales no pudo estar en el acto de presentación como txupinera comentó el pasado martes en un breve vídeo su emoción y alegría por este reconocimiento e invitó a toda la ciudadanía a que le acompañe el próximo 11 de octubre (20.00 horas). A partir de esa hora, se podrá escuchar un discurso que entonará desde las escalinatas del balcón aunque señala que “sinceramente todavía no tengo pensado qué voy a decir cuando llegue el esperado momento, pero evidentemente estará vinculado al mundo del arte y la música”.
Con sangre pelotazale corriendo por sus venas, Vanessa siempre que puede saca un rato para visitar el frontón Jai Alai de Ezkurdi y presenciar alguno de los partidos. En este sentido, el torneo San Fausto de Cesta Punta, organizado por Durango Jai Alai, acogerá sus finales coincidiendo con las fiestas por lo que la cita está marcada en rojo en el calendario de la soprano. “Tengo muchísimas ganas de poder estar en el frontón. Además, estoy en el club echándoles un cable en lo que puedo porque me encanta este deporte y tenemos que recuperarlo”, cuenta sobre su pasión por la cesta punta.
Feliz porque este año sus compromisos labores le permitirán disfrutar de los Sanfaustos, Vanessa ya tiene pensado qué actos intentará no perderse en compañía de su familia y amigos. En este sentido, afronta con especial ilusión el hecho de poder participar el día de San fausto en el tradicional reparto de artopiles en la plaza del ayuntamiento. En cuanto al deseo para los Sanfaustos expresa que “me gustaría que la gente se respete entre sí y que el buen ambiente sea el objetivo de las fiestas”. Todo para que su experiencia como txupinera tenga muy buen sabor de boca.