Boda a la vista en Astrabudua. Con sus novios: Mariano Achalandabaso e Hilaria de Jauregi; con sus invitados: más de 100. Y con un maestro de ceremonias incomparable: Trabudu Dantzari Taldea. En efecto, el grupo de danzas erandioztarra representará el próximo sábado 21 su euskal ezkontza, tras el descanso pertinente del año pasado. Así que el municipio viaja al pasado, hasta el contexto de las Guerras Carlistas, se viste de época y disfruta en el presente de un acto cultural, histórico y social, cargado de belleza y que comulga en una celebración para todo un barrio.
La cita comenzará a las 11.00 horas con el encuentro de los invitados en el parque Don Tomás, al lado de la iglesia. A partir de ahí, se desarrollará todo el evento y sus fastos, desde la salida del cortejo nupcial de los contrayentes desde sus respectivos caseríos, hasta la comida popular a las 15.00 horas –o sea, el banquete, pero al que se llegan a sumar hasta cerca de 300 comensales–. Ya por la tarde, habrá dantza plaza a las 18.00 horas y, por la noche, romería a las 20.00 horas con Sukar Taldea. En escena: más de un centenar de dantzaris –tanto en activo como anteriores miembros del grupo– con un especial protagonismo para los pequeños Trabubus, los niños y niñas estarán en el parque jugando a las canicas, la goma, la rayuela... Esta será una de las novedades de esta edición –la cuarta–, la otra tiene que ver con el aurresku de honor a los recién casados, que será sustituido por una soka-dantza, la que Trabudu suele bailar en fiestas de San Lorenzo.
Porque Astrabudua accionará la máquina del tiempo hasta cuando Erandio, más carlista que liberal, fue escenario de combates y de escaramuzas. Es imborrable la conocida como Batalla de Lutxana, a finales de la primera Guerra Carlista. Fue en este conflicto cuando las tropas liberales consiguieron romper el sitio al que estaba sometido Bilbao por parte de los carlistas, que durante semanas la habían tenido cercada y sin comunicación. La contienda conllevó casi 6.000 bajas entre los soldados de un bando y de otro. Mientras tanto, a la par que la Guerra Carlista se desarrollaba dejando dolor, sangre, gritos y desesperanza, surgía el amor y la pasión entre Mariano Achalandabaso, un soldado del barrio alistado en el Batallón de Mungia y la joven Hilaria de Jauregi. Ambos personajes, así como su boda, existieron. Como es habitual a la hora de preparar su euskal ezkontza, Trabudu Dantzari Taldea se ha documentado a través del registro para conocer los pormenores de este enlace y tratar de revivirlo en la puesta en escena.
Investigación histórica
Gracias a esa labor de investigación se ha descubierto que la antigua ermita de San Lorenzo fue testigo de varias bodas durante las Guerras Carlistas, una de ellas la de Tomás de Ascorra y Camiruaga y Canuta de Zavala y Lartategui, que tuvo lugar en 1836 y que fue representada por Trabudu en la euskal ezkontza de 2022. Las capitulaciones religiosas y el contrato matrimonial son documentos clave que dan muchas pistas y datos.
En la segunda edición de esta iniciativa, los contrayentes fueron Julian de Aguirre y Juana de Acharen (1884). Y en 2016, cuando empezó el idilio de Trabudu con las bodas tradicionales vascas –fue uno de los actos de conmemoración del 40 aniversario de la agrupación– los protagonistas fueron Domingo de Aguirre y Barroetabeña y Dorotea de Jauregui y Sagarduy (1884). Ahora le toca a Mariano y a Hilaria, interpretados por un chico y una chica del grupo de danzas que son pareja en la vida real. Esta semana, por tanto, está plagadita de nervios ante el gran día: repaso a los vestidos, últimos retoques, que cada uno tenga claro lo que le toca hacer, unas plegarias para que no llueva... Es uno de los grandes eventos organizados por Trabudu, siempre volcado con las tradiciones vascas y su barrio.