Uno de los indicadores que marca el nivel de calidad de vida de un municipio es, sin duda, el esfuerzo que sus instituciones llevan a cabo para la eliminación de barreras arquitectónicas que permitan a la ciudadanía un tránsito amable por su localidad evitando las penosidades que ocurren con cuestas, escaleras o recorridos alternativos interminables y, como no, en el uso vertical de los edificios públicos que utilizan a diario los vecinos y vecinas. La segunda parte de la primera parte contratante –que diría Groucho Marx– es que una vez que uno tiene un ascensor instalado, sea este en el Ayuntamiento, la Casa de Cultura, el polideportivo, el Meatzari y así hasta 11 infraestructuras –incluido el ascensor panorámico que ayuda a los muskiztarras a salvar el desnivel entre el parque de La Cendeja y la populosa avenida Antonio Trueba– hay que mantenerlos operativos ya que su inoperancia crea una enorme frustración y enfado entre los usuarios y usuarias.
De ahí que el Ayuntamiento de Muskiz haya puesto en marcha el proceso de licitación que permita contratar el servicio de mantenimiento obligatorio de los aparatos elevadores en los ascensores municipales de Muskiz.
Averías
Una encomienda que no tiene un presupuesto desorbitado para los tiempos que corren y el fin que intenta procurar –apenas 28.000 euros al año– pero que destaca por el celo que el Ayuntamiento minero impone en las exigencias que debe cumplir la empresa adjudicataria. En este sentido destaca que para los servicios de averías fuera de los horarios laborales, la empresa adjudicataria contará con un servicio permanente de asistencia 24 horas (incluidos festivos), capaz de atender cualquier aparato elevador, así como poder efectuar el rescate de personas atrapadas en los mismos, con las suficientes garantías de seguridad. Para ello deberá contar con un teléfono operativo permanente, donde se puedan recibir las contingencias anteriormente citadas y con personal –en cantidad suficiente y cualificación necesaria– para atenderlas en un plazo máximo de 30 minutos desde su comunicación, en caso de atrapamiento y 2 horas para el resto. “Asimismo, si un ascensor queda parado por obras de reforma o necesidades propias de una entidad, el importe de mantenimiento durante los meses afectados no será facturado”, reza el pliego de licitación del contrato al que se han presentado dos empresas. De igual manera, en el documento se indica que en caso de que un aparato quede más de un mes fuera de servicio por causas no imputables a la propiedad, “el importe de mantenimiento de dicho aparato, se descontará de la factura”.
El pliego recoge que los ascensores que se construyan durante la vigencia del contrato se incorporaran al contrato en las mismas condiciones que el resto de los ascensores. El Ayuntamiento, en caso de que el Índice de Disponibilidad Mensual de un ascensor sea inferior al 95%, aplicará un descuento consistente en un porcentaje sobre la facturación mensual total. Condiciones sin duda motivadas por la necesidad de que la accesibilidad esté garantizada.