Marijaia seguirá siendo un año más el referente femenino universal de las fiestas de Bilbao que este año estará acompañada por otras dos mujeres como protagonistas festivas: la pregonera Itziar Ituño y la txupinera Nagore Ugarte. Y aunque todas ellas trasladarán a las calles el color y el calor de las fiestas entre el público local y foráneo, ninguna de las tres podrá pisar el ruedo de Vista Alegre, uno de los escenarios más chirenes en las fiestas de la villa. Un privilegio que sí disfrutará Olaia Quintana Larrakoetxea, una joven gallartina que tomará parte en el paseíllo inaugural de las corridas generales de agosto en el coso bilbaino formando parte de la cuadrilla de mulilleros de la plaza, lo que la convertirá probablemente en la primera mujer mulillera que salta a un albero de primera categoría.

Será el domingo 18 de agosto cuando esta mujer crecida en el seno de una familia de ganaderos de la localidad minera de Abanto-Zierbena debute en el paseíllo que darán las cuadrillas, en rigurosa y vistosa formación, abierto por los alguacilillos a caballo que antiguamente eran los encargados de despejar del ruedo al público rezagado por lo que al paseíllo también se le conoció como despejo. Detrás aparecerán los diestros de la jornada, seguidos de sus cuadrillas, los picadores sin varas, los monosabios, los areneros y los responsables de las mulillas de arrastre encargados de retirar al toro lidiado.

Olaia en plena faena tirando del mulo ‘Morante’ en su debut en la novillada del 19 de julio O. Quintana

Y allí estará ella, vestida con camisa y pantalón blanco, ajustados con una faja roja en la que se prende además un colorido y floreado pañuelo portugués que cubre los hombros y distingue a los mulilleros de Bilbao del resto de plazas. El conjunto se remata con txapela roja.

“No está claro la razón por la que se usa este pañuelo portugués. Lo que sabemos por el actual jefe de mulilleros es que fue su abuelo, también mulillero, el que lo introdujo hace ya unas décadas y hoy día es un elemento más de la vestimenta reglamentaria que solo se ve en Bilbao aunque en plazas como Pamplona, por ejemplo, los mulilleros lucen el pañuelo rojo de fiestas”, apunta esta mujer que estudió Veterinaria aunque hubo de dejarlo por problemas de salud que hacían incompatible su dolencia con la atención de animales enfermos.

“Mi primer pony me lo regalaron con 5 años y desde entonces me apasionan los caballos”

Un situación que la llevó a reconvertirse en “chica de oficina” en el sector de la Logística donde atiende las necesidades de una conocida marca vasca de Telefonía. “He pasado de chica de monte a chica de oficina” -bromea Olaia- que no obstante sigue manteniendo una intensa relación con los animales que cría su aita en los montes de Triano. “Mi primer pony me lo regalaron los Reyes Magos con 5 años y desde entonces mi pasión por este animal no ha hecho sino crecer”, comenta esta madre con dos retoños de 8 y 4 años.

Ilusionada

“Estoy muy contenta e ilusionada por esta nueva faceta”, reconoce esta mujer que ha conocido desde muy niña las bambalinas de la plaza de toros de Bilbao gracias a su padre, José Antonio Quintana, corralero de la plaza bilbaina que lleva más de 40 años vinculados al coso de arena negra. 

“Hace algo más de un mes me llamó mi padre porque el jefe de personal de la plaza le comentó que hacían falta mulilleros para esta Semana Grande y la verdad es que de primeras mi padre no pensó en mí, pero fui yo la que me ofrecí. Al principio se mostró un poco reticente porque él siempre ha sido un poco protector y sabe que se trabaja con mulas, mulos y caballos grandes pero mi marido Jon Ander me ayudó a tope, porque me veía capaz, y al final mi aita se convenció aunque yo no sabía muy bien cómo iba a ser porque nunca había habido chicas y tal vez preferían chicos por el tema de la fuerza... La cosa es que al final me lo propusieron para desempeñar la labor en el arrastre donde me haría cargo de uno de los mulos y ahí estoy”, recuerda esta joven madre que posee una dilatada experiencia en el manejo de equinos; algo que le vino de perlas con el mulo Morante este pasado 19 de julio en su debut en la primera jornada de las novilladas sin picadores del Memorial Iván Fandiño que culminará el 23 de agosto.

Tradicionalmente se han utilizado mulos y mulas como en las novilladas aunque para las corridas generales de agosto saldrán los caballos que utilizan los picadores, que seguro que “son un poco más difíciles de manejar. Las mulas son muy tozudas pero tienen un tipo de tiro como más sencillo. Son más profundos. Arrancan al paso y van a seguir al paso siempre. El caballo es más de tirón de arranque y si puede con ello bien, pero como no puedan con ello ya se empiezan a echar atrás”, explica esta joven que confía plenamente en su capacidad “para engañar al caballo y cambiarle el aire porque por fuerza no se puede con él”, indica Olaia que espera que no haga mucho calor en los días de feria para poder ver desde el burladero la actuación de Roca Rey y de los rejoneadores. “Soy taurina pero me gusta más todavía la lidia con rejones. Los caballos son una maravilla”, zanja.

Mulillera 

Historia. Olaia Quintana Larrakoetxea hará historia el próximo día 18 de agosto al convertirse en la primera mujer mulillera que salta al coso de Vista Alegre, una plaza de primera, en una corrida de feria. 

Rejoneo. Esta veterinaria por devoción que debió abandonar su sueño por enfermedad se declara amante del rejoneo y seguidora de Roca Rey. Y espera disfrutar de todo en la feria bilbaina donde estará al frente de los caballos de arrastre.