La noche del 6 de abril el Athletic Club ganó la Copa e indirectamente otro título. En Kaitxo empezaron a darle vueltas a la idea de “buscar ingredientes para una tableta blanca y roja” a modo de homenaje, recuerda la catadora de chocolate y cofundadora de la empresa de Balmaseda junto con Jon Mikel González. Apretaban las fechas para enviar sus propuestas a los International Chocolate Awards, pero llegaron a tiempo. El jurado reunido en Bucarest le ha concedido una medalla de plata, a la que se unen otra plata y un bronce.
Zuri Gorri, que ya comercializan en una edición limitada que está cosechando gran demanda, competía en la categoría de chocolate blanco con sabores. “Combina chocolate blanco en la línea de lo que hacemos (no empalagoso, con manteca natural…) y un chocolate rojo a base de fresa y frambuesa que aporta un punto de acidez. Sabe muy intensamente porque lleva una proporción bastante alta de fruta liofilizada. Hace como aguas por eso es muy bonito porque se ven las ondas de lo rojo y lo blanco”, describe Raquel González.
La otra medalla de plata correspondió, en la categoría de Plain dark, a la Edición Especial Perú 70% elaborada con cacao de Cuzco. La Edición Especial Uganda 70% en la misma modalidad reportó una medalla de bronce.
Catas del Jurado
“Me imagino que también sería curioso cuando evaluaron” el chocolate rojiblanco, “porque normalmente gente de otros países que lo está valorando no sabe lo que significa”, traslada. Antes de crear el proyecto de Kaitxo ella misma ejerció de experta puntuando en certámenes de este tipo.
Los chocolates se envían a la sede, donde “de manera confidencial un grupo de personas recibe las muestras, las clasifican por categorías y les asignan unos códigos”. Algunas quedan descartadas y las que superan una puntuación concreta saltan a la ronda final, en la que pelean por las medallas.
La cata arranca por un análisis visual, que “nos indica si el chocolate se encuentra en buen estado o no, si se ha fundido a las temperaturas correctas...”. Al paladearlo el jurado entra a descifrar “la calidad; por ejemplo, si los ingredientes guardan un equilibrio, si está muy amargo, astringente, si el cacao se ha tostado demasiado y también el postgusto”, detalla en conversación con DEIA desde Noruega.
Para Kaitxo, “una empresa que no viene de una tradición pastelera”, los galardones suponen “un reconocimiento a nuestro trabajo”. De su obrador de Balmaseda salen alrededor de quince chocolates con cacao procedente de “Nicaragua, Tanzania, Uganda, Madagascar, Filipinas, Perú, hemos tenido de Ecuador, nos gusta variar para que el público pruebe cosas nuevas todo el tiempo”. También apuestan por el café de especialidad con un sabor artesano consolidado en mercado y concursos.
El apunte
Visitas. El obrador de Kaitxo en Balmaseda recibe visitas “de manera regular”. Allí también organizan catas, en estos momentos “un poco en pausa debido a las vacaciones de verano”, pero que regresarán pronto.
Feria BasqueTxok. “Ya hay chocolateros que nos preguntan por la feria BasqueTxok” que acogió por última vez el palacio Horcasitas en 2023. Para las personas interesadas, hay una buena noticia: volverá “el 22 y 23 de febrero de 2025”.