Una veintena de adolescentes y jóvenes, de entre 14 y 26 años, y de diferentes procedencias se encuentran desde el lunes en Lemoa participando en la décima edición del campo de voluntariado que continuará con la labor de recuperación de las trincheras del frente bélico de Lemoatx. Como buena anfitriona, la alcaldesa de la localidad, Esther Iturrioz, dio la bienvenida a las chicas y chicos que se han animado a colaborar en esta iniciativa que se extenderá durante las dos próximas semanas, en concreto, hasta el 4 de agosto. La dirección de todas las acciones programadas en este ámbito correrá a cargo de Aranzadi Zientzia Elkartea y consistirá, sobre todo, en la colocación sacos de arena en la línea de zanjas defensivas excavadas en la cima del monte Lemoatx –tal y como se hizo hace 87 años en ese punto estratégico– para intentar detener el avance de las tropas franquistas hacia Bilbao. El objetivo de esta actuación es “mantener la zona de las trincheras de la guerra civil de 1937 y la memoria histórica”, explican desde el Consistorio. Y lo quiere hacer a través de la musealización de este escenario bélico para que lemoaztarras de la actual y de futuras generaciones puedan conocer los hechos que hace ocho décadas sucedieron en ese paraje del término municipal en la lucha por la libertad y la democracia de Euskadi.
Y es que, durante la guerra civil, por su ubicación y características geográficas, Lemoa se convirtió en una zona estratégica en la defensa del Cinturón de Hierro. Era el paso más corto y directo para dirigirse a Bilbao y punto de encuentro de las carreteras en dirección a Amorebieta y Gasteiz. Además de eso, desde la punta de Lemoatx se podía divisar una amplia zona de Bizkaia y por tanto controlar los movimientos del enemigo. Debido a ello, entre el 28 de mayo y el 15 de junio de 1937 se produjeron intensos enfrentamientos entre ambos bandos. Tras imponerse en varias batallas en la zona de Arratia, las tropas franquistas a las órdenes del general Mola, accedieron a Lemoatx. Allí le esperaban brigadas vascas junto con otras asturianas y, durante varios días, consiguieron mantener el control de la zona, a pesar de los bombardeos de la aviación italiana, aliada de los franquistas. El peor y más dramático episodio tuvo lugar el 19 de junio, jornada en la que cientos de personas perdieron la vida en la batalla de Lemoatx.
Todavía hoy son visibles las huellas de aquellos enfrentamientos, las trincheras construidas por los gudaris o los cráteres causados por los obuses del Ejército italiano. Hasta allí se desplazarán por las mañanas los jóvenes voluntarios para colocar sacos de arena siguiendo las pautas de personal de Aranzadi; y “las tardes y los fines de semana disfrutarán de actividades complementarias, tanto deportivas como lúdicas y culturales”.
Voluntarios
15 días en Lemoatx. El décimo campo de voluntarios continuará con la labor de sus predecesores: musealizar las trincheras de la cima colocando sacos de arena bajo la dirección de expertos de Aranzadi.
Escenario bélico. Este emblemático y estratégico monte del término municipal fue escenario de numerosas batallas durante la guerra civil; la más cruenta, la ocurrida el 19 de junio de 1937 que causó cientos de víctimas.
Tiempo de ocio. El trabajo de los voluntarios será por la mañana, y las tardes y fines de semana tendrán la posibilidad de disfrutar con actividades deportivas, culturales y de ocio.