El pasado 30 de junio finalizó la concesión de la mina Federico de Turtzioz, de la que se extraía “calcita”, explica el alcalde, José Manuel Coterón. Inicialmente prevista para 15 años, “se ha prolongado finalmente hasta los 17, pero la veta se ha extinguido y ya se sabía” que la explotación tendría fecha de caducidad, apunta.
“Me reuní con la empresa, Micronatur S.A., que se ha portado sensacionalmente bien con la plantilla y no ha habido ningún problema”, aunque lógicamente, cunde la preocupación entre las 16 familias afectadas por la pérdida de empleos. Por parte de los trabajadores “nadie se ha acercado al Ayuntamiento”.
El regidor garantiza que el Consistorio está trabajando “para atraer otra empresa a las instalaciones situadas en el polígono industrial” en la que se venían efectuando los tratamientos del mineral. “Tan solo se han llevado los molinos y la nave va a quedar libre”, precisa.
“Esperamos que las instituciones nos echen una mano” para poder dotar de nueva actividad a la infraestructura y, si es posible, con la participación de las personas afectadas por el cierre de la mina. “Creo que tenemos una obligación con ellos, gente joven, con hijos” para que puedan seguir construyendo su vida en el municipio.
La calcita se extraía “del monte Remendón, en Armañón”. Se destinaba a sectores de fabricación de pinturas de alta calidad, plásticos, cosmética, farmacia y alimentación, como húmedos, suministrados al sector de la fabricación de papel como pigmentos de carga en masa, o de estucado, siendo uno de los tres únicos productores estatales de slurrys o lechadas de carbonato cálcico para el sector del papel, “donde destaca por su calidad”, describe la empresa en el directorio de la asociación comarcal Enkarterri Group.
Concesión
17
La concesión, prevista inicialmente para 15 años, se ha prorrogado finalmente “hasta los 17”, cuenta el alcalde de Turtzioz, José Manuel Coterón. La calcita se extraía “del monte Remendón, en Armañón” y el tratamiento se efectuaba en el polígono industrial.