El cantar de los pájaros se ha convertido en la banda sonora de la vida de Txema González desde que con tan sólo seis años comenzase a interesarse en la ornitología. Han pasado 64 años desde aquel momento y este bilbaino residente en Barakaldo mantiene intacta su pasión por criar y enseñar a cantar a los pájaros hasta el punto de que reconoce que “esto sólo lo dejaré cuando me muera”. En la actualidad es secretario de la Asociación Txinbo, un colectivo que cuenta con un total de 120 socios y lleva la friolera de 34 años organizando el Concurso de Pájaros Cantores de Sestao, una cita que hoy celebrará su 90º edición.

“Este concurso es al que más personas aficionadas se presentan. En la parte superior ponemos a los pájaros de competición y abajo las personas pueden llevar a sus pájaros si lo desean. Este certamen es todo un clásico y si pervive es por el apoyo que nos brinda el Ayuntamiento. Hablamos de 90 ediciones, pero es ya una tradición de un siglo este certamen”, reconoce Txema González, quien trabajó en su día como chófer en Altos Hornos de Vizcaya.

En total, se espera que este concurso reúna hoy a cerca de 120 pájaros en los jardines ubicados en las inmediaciones de la iglesia de Santa María. “Este concurso empezamos a prepararlo desde el mes de octubre. La organización de este tipo de eventos es algo en lo que casi no paras porque lleva bastante trabajo”, indica Txema.

En ese certamen se podrán ver jilgueros, pardillos, mixtos y hasta algún canario. “La Asociación Txinbo es el colectivo de este tipo del Estado que más concursos organiza. Este año hemos llevado a cabo nueve certámenes y el que se va a celebrar en Sestao es el último de la temporada”, apunta. Es por ello que será en la localidad sestaoarra donde se decida quién se lleva la txapela del campeonato. A lo largo de su andadura como coach de canto de pájaros, Txema ha logrado cuatro txapelas aunque, reconoce que “los trofeos son lo de menos. Lo más importante es vivir esta pasión y conocer gente”.

Desde su experiencia, Txema apunta que los concursos dan comienzo en abril y que se empieza a entrenar muy en serio con los animales desde febrero. “Tienen que estar en celo porque es cuando más cantan. Lo complicado de las últimas pruebas es que los pájaros tienen el celo más bajo o, algunos ya no tienen celo. Por eso suele haber menos pájaros compitiendo en la prueba de Sestao que en otras de principio de temporada”, resume.

Del cassette al mp3

¿Y cómo se entrena a un pájaro? Pues poniéndoles una reproducción del canto de un pájaro, de un canto perfecto. En esto, también los tiempos cambian y si antes se hacía con cintas de cassette, ahora esos cantos de pájaro se ponen en un “pendrive y se reproducen. A día de hoy, yo tengo ocho pájaros, cuatro en una habitación y cuatro en otra y tengo dos pendrives con cantos. Se los voy alternando y ellos van cogiendo y aprendiendo. Se ve rápido qué pájaro va cogiendo y aprendiendo y qué pájaro no aprende”.

A lo largo de su ya dilatadísima trayectoria en esta afición, Txema ha entrenado a muchísimos ejemplares, pero en su memoria quedarán dos pájaros que “eran muy buenos. Uno de ellos lo tuve hace muchos años. Me lo encontré en Ávila y lo eduqué yo. Era un pájaro que cantaba perfecto, una joya”, rememora este hombre que fue uno de los fundadores hace 34 años de la Asociación Txinbo, entidad de la que ha sido presidente en dos etapas diferentes. Anteriormente, también presidió durante ocho años la ya extinta Federación Ornitológica de Aves Silvestres de Euskal Herria, Foase.

Txema sigue al pie del cañón organizando concursos y tomando parte en este tipo de certámenes, pero advierte de que la de criar y enseñar a cantar a los pájaros es una afición que está “en peligro”. El motivo no es otro que la prohibición de coger pájaros. “Cada vez hay menos gente con pájaros porque cada vez hay más trabas para tenerlos. Llevamos siete años sin poder coger pájaros y con ello se están cargando esta tradición. Es algo que no entiendo porque, por ejemplo, en Francia sí pueden coger pájaros. Se ve en la calle que se está reduciendo la población de jilgueros porque otras especies se están cargando nidos y se comen a las crías”, desarrolla el actual secretario de la Asociación Txinbo. Pese a esta situación, los concursos siguen conservando tirón; no el de antaño, pero sí continúan atrayendo a muchas personas. “Quienes vienen a los concursos lo hacen, cada vez, con pájaros mejor entrenados y educados”, asegura Txema, quien además de este amor por los pájaros, también hizo sus pinitos como árbitro de fútbol.

Otros cánticos

“Empecé a pitar tarde y estuve pitando en Tercera División desde los 34 y hasta que ya me cansé porque, por una normativa, no podía ascender de categoría por edad”, recuerda quien en los campos de fútbol tuvo que escuchar cosas procedentes de la grada mucho menos bonitas que el canto de los pájaros. “Ya sabes, siempre toca escuchar algunas cosas desagradables”, reconoce este bilbaino afincado desde hace muchos años en Barakaldo, donde también organiza otro concurso de pájaros. En lo referente al de Sestao, la inscripción comenzará a las 09.00 horas y, desde entonces, se vivirá una matinal en la que los pájaros serán los grandes protagonistas.

Los ganadores del certamen se conocerán hacia las 12.30 horas y con los resultados combinados de las nueve pruebas que se han realizado este año, también se conocerá la identidad del ganador o ganadora de la txapela. “Animo a la gente a que venga a disfrutar de este concurso que, ojalá, se siga organizando muchos más años”, concluye Txema González, quien encontró en los pájaros y su canto una gran afición que ha marcado su vida.