Sobre el papel son una buena opción: dejar el coche en un parking, con una tarifa económica, y acceder directamente al transporte público para llegar a su destino. Pero los aparcamientos disuasorios situados a lo largo del trazado del metro no logran colgar el cartel de completo: una media de 1.400 vehículos aparcan en sus 2.023 plazas cada día, lo que representa una ocupación que apenas alcanza el 70%. Y solo el del BEC ha logrado superar las cifras de utilización que tenía antes de la pandemia. Es por ello por lo que la diputada general, Elixabete Etxanobe, que anunció la construcción de una nueva infraestructura de este tipo junto a la estación de tren de Lemoa, consideró ayer miércoles necesario trabajar en “animar” a que la ciudadanía los utilice.
El apoderado de EH Bildu Raúl Méndez preguntó a la Diputación si, desde el Consorcio de Transportes de Bizkaia, se tiene intención de incrementar este tipo de aparcamientos, ante la puesta en marcha de las Zonas de Bajas Emisiones en ciudades de más de 50.000 habitantes, ya en marcha en Bilbao y próximamente en Barakaldo y Getxo. “Su aplicación nos hace pensar que se incrementará el uso de este tipo de aparcamientos, que permiten aparcar el vehículo en la propia estación y desplazarse a os núcleos urbanos en transporte público”, planteó. A los cuatro que existen en la red de metro, señaló, se unen también aparcamientos más pequeños y gratuitos ubicados cerca de paradas de tren.
Leioa, Ansio, Etxebarri e Ibarbengoa son las cuatro estaciones de metro que actualmente cuentan con un aparcamiento disuasorio en sus inmediaciones, sumando un total de 2.023 plazas y con una tarifa de 70 céntimos por dejar el vehículo todo el día. Su uso está ligado, según explicó Etxanobe, a motivos laborales, ya que se utilizan más de lunes de viernes, sobre todo para acercarse al centro de Bilbao y Barakaldo, o al hospital de Cruces.
El año registraron un total de 344.032 aparcamientos; de ellos, casi la mitad (147.355) se realizaron en el de Ansio, primero en uso por delante de los de Leioa (99.921), Etxebarri (82.125) e Ibarbengoa (14.631). Esos datos suponen una ocupación media de 1.400 vehículos, por lo que realizó una valoración “positiva” de estas infraestructuras, “ya que han supuesto menos coches, menos congestión y menos contaminación en los núcleos urbanos”.
Respecto a la creación de nuevos parkings ligada a la puesta en marcha de zonas de bajas emisiones, Etxanobe consideró que es necesario trabajar para “animar” a los ciudadanos a hacer mayor uso de los que ya existen. De hecho, respecto a 2019, el único en el que ha aumentado la ocupación ha sido el de Ansio, que ha pasado de 141.450 a 147.355 usos anuales, mientras que el de Etxebarri ha pasado de 93.888 a 82.125; el de Ibarbengoa, de 2.095 (se puso en marcha en 2020) a 14.631; y el de Leioa, de 106.221 a 99.921. Pese a que advirtió de que la pandemia ha puesto en marcha otras dinámicas que han podido influir en estos datos, como el teletrabajo o diferentes tendencias de movilidad, Etxanobe abogó por elaborar un análisis “serio” sobre este ámbito. Habría que “monitorizar” las estaciones del centro de Bilbao y la afección de la ZBE; ver cómo encajan las nuevas líneas del suburbano y la optimización de Bizkaibus; y contemplar los desarrollos urbanísticos del territorio. “Este análisis debe hacerse siempre con una visión global. Los aparcamientos disuasorios son y deben ser una pieza más del sistema de transporte público de Bizkaia”, destacó.
Parking en Lemoa
Eso sí, la diputada general anunció que se está trabajando en la posibilidad de instalar un aparcamiento disuasorio en el entorno de Lemoa que cubra las necesidad de movilidad de la comarca de Arratia. Además de una mejora en cuanto a la disponibilidad de plazas del de Etxebarri, permitirá a sus habitantes, dijo, trasladarse en metro a través de la futura línea 5 hasta el área metropolitana de Bilbao o, en Euskotren, hacia Durangaldea y Busturialdea.