Las policías de los Ayuntamientos de Trapagaran, Barakaldo y Durango comenzarán la formación para empezar a emplear las pistolas táser en los respectivos cuerpos locales. Se sumarán a aquellos Consistorios que ya las tienen implantadas, como son el de Sestao, primer lugar en comenzar a usarse, Santurtzi y Basauri. La Policía Municipal de Bilbao, por el momento, se mantiene al margen en cuanto a la implementación de esta arma disuasoria. Es una opción que no está sobre la mesa pero no se descarta adquirirla en un futuro próximo. El criterio del Consistorio bilbaino con las táser es el mismo que aseguró el año pasado, apostar por otras medidas disuasorias que también son efectivas.

En una demostración llevada a cabo por Axon en el BEC, varios agentes de policía representaron una situación real en la que el agente emplea el táser. Siguiendo las órdenes de extracción, dirección y activación, el agente desenfunda el arma y apunta al agresor que porte, por ejemplo, un cuchillo, realizándole una alerta de advertencia y, a continuación, el primer disparo. Este no genera ningún tipo de electricidad en el agresor y, si no obedece las órdenes policiales, se procede a un segundo disparo con el que se genera un arco que conectan las dos púas –ambas cuentan con un positivo y un negativo– momento en el que se inmoviliza al agresor. Todo ello en cuestión de segundos.

Mónica Fortuna, responsable de Sumun Equipamientos, empresa distribuidora para las policías locales, señaló que las pistolas táser en Bizkaia es algo que está “poco implementado” y apuntó que en las policías municipales “no se ha disparado nunca”. Desde que las pistolas táser llegaron a las policías municipales vizcainas se han sacado “unas cuantas veces” sin llegar a tener que apretar el gatillo. “Es disuasorio, en cuanto la sacas saben que vas a disparar y no hace falta más”, añadió Fortuna.

Las opciones que forman parte del sistema de seguridad son múltiples, la inmovilización de un individuo con arma blanca, las cámaras corporales de última tecnología que los agentes llevan en el pecho, que Bilbao implementará en la Policía Municipal próximamente, la implementación de cámaras en los vehículos, y la llegada de drones que recopilen información.

Todo forma parte de un sistema controlado y sincronizado ya que, en el momento en el que se desenfundan las pistolas táser, las cámaras corporales graban hasta dos minutos antes de que se haya realizado esta acción mediante el buffer –espacio de memoria en el que se almacenan datos de manera temporal–, un sistema del que la propia cámara dispone. “Las cámaras corporales se activan automáticamente para registrar lo que está pasando con esa táser”, explicó Santi Menchero, gerente de Servicios Profesionales de Axon.

Una acción que concluye en una base de datos que manejan las diferentes policías en la que pueden ver las grabaciones pero no se podrán manipularlas, ya que todo los movimientos, al igual que con las pistolas táser, quedará registrado en la auditoría.

Todos los datos generados se controlan con un software denominado sistema de gestión de evidencias digitales, Axon Evidence, que permite poder tener toda la información con todas las garantías judiciales ya que se puede tener toda la información de quién ha visto el vídeo, lo cual garantiza que no pueda ser alterado.

Drones

Al dispositivo se suman cámaras (corporales y en el coche) y drones. Oskar Gonzalez

Marcos García, Jefe de la Policía Local de Peralta, mostró la función de dos drones aéreos que se complementan con un coche que cuenta con dos cámaras para que, en caso de volcar, puede continuar grabando. El piloto del dron tendrá que iniciar su sesión, ya que también está auditado.

Se trata de una conexión segura que todo lo que queda grabado no puede ser alterado y con cadena de custodia. “Todas las imágenes desde que se graban, hasta que se ven y se comparten con un juzgado, hay una auditoría de toda la trazabilidad de esas imágenes”, concluyó el jefe de Policía Local de Peralta, Marcos García.