A partir del 1 de julio, Bizkaia implementará la segunda fase del sistema de peaje para el transporte de mercancías por carretera. La iniciativa se puso en marcha en 2023 en la BI-625 y N-240, y ha logrado reducir el tráfico de grandes camiones un 30% y 39% de media respectivamente. En esta segunda etapa, el sistema abarcará nuevas carreteras clave, incluyendo la A-8, BI-10, N-636 y la BI-30.

El sistema de peaje, alineado con los objetivos de sostenibilidad y descarbonización de la Unión Europea tiene como objetivo reducir las emisiones de CO2 evitando sobre-recorridos. Para ello, los vehículos afectados serán los superiores a 3,5 toneladas.

"El pago por uso se constituye como una forma equitativa para que los transportistas contribuyan de manera proporcionada a la financiación de los costes asociados de las vías gravadas de acuerdo a lo establecido por las directivas europeas", ha explicado Carlos Alzaga, diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial.

Ampliación de peajes

La segunda fase del sistema de peaje en Bizkaia se extenderá a varias rutas importantes. En la A-8, Autopista del Cantábrico, el peaje cubrirá el tramo que va desde Basurto hasta El Haya. En la N-240, que conecta Tarragona y Bilbao, el peaje se aplicará desde la unión de El Gallo hasta la variante Ubidea. En la N-636, el tramo afectado será el de Beasain a Durango, desde el límite de Gipuzkoa hasta Durango. La BI-30, antigua N-637, incluirá el tramo entre Cruces y Erletxes. Finalmente, la BI-625 abarcará desde Laudio hasta Basauri.

Alzaga ha calificado los resultados de la primera fase como "muy positivos". "Tomando la comparativa de tráfico en días laborables entre 2022 y 2023, ha supuesto una reducción del 30% a los grandes camiones en la BI-625 entre Arrigorriaga y Areeta y del 39% de media en la N-240, de manera especial en el tramo entre Zeanuri y Zubizabal con un 59,2%", ha señalado el diputado de Infraestructuras.

Reducir emisiones de CO2

Según Alzaga, "se trata de un modelo que contribuye a incentivar a los camiones de más de 3,5 toneladas a reducir las emisiones de CO2". También ha remarcado que esta medida no tiene "ningún afán recaudatorio". El objetivo de este sistema, es trasvasar el tráfico pesado de las carreteras comarcales a los grandes corredores y vías de alta capacidad, reduciendo el paso de vehículos pesados por los cascos urbanos de los municipios.

Miles de camiones que han utilizado las vías de alta capacidad, de hecho, en la AP-68 ha aumentado el tráfico en el 2023 respecto al 2022 con un incremento por encima del 20%. Respetando el criterio europeo de no discriminación, en el 2024 se mantendrán congeladas las tarifas para todos los vehículos pesados en todos peajes cuya gestión depende de la institución foral. Además, se mantendrán los descuentos por frecuencia de uso y por vehículos menos contaminantes.

"Están dados de alta 948 transportistas para poder beneficiarse de estos descuentos. El importe total de descuentos desde enero de 2023 hasta mayo de 2024 ha sido de 365.000 euros", ha indicado Alzaga. Por otra parte, el programa para la modernización del sector para ayudar a renovar la flota con mejoras en seguridad y eficiencia energética lleva resueltas más de 200 solicitudes con un importe de subvención de 593.000 euros, lo que hace prever que se agotará el presupuesto inicial de 1,5 millones de euros.