El alcalde de Gueñes, Jose Antonio Iragorri, puso el dedo en la llaga a la hora de posicionarse en contra del anunciado proyecto de la empresa Solaria para utilizar los montes y valles de Enkarterri y de Meatzaldea para trasladar la energía solar generada en Araba hacia el puerto de Zierbena mediante la instalación de al menos 50 torretas, algunas de hasta 80 metros de altura, en montes y valles de esta parte del territorio vizcaino. “Los vecinos de Güeñes nos sentimos como si estuviéramos debajo de un pentagrama de redes de alta tensión. Tenemos cuatro y con este proyecto serían cinco las redes de alta tensión que tendremos en el municipio, sobre todo en el barrio de La Cuadra, y eso no nos parece adecuado”, manifestó el regidor encartado en una comparecencia de los responsables municipales de diferentes municipios de Meatzaldea y Enkarterri afectados por la iniciativa del proyecto Solaria Zierbena Solar 2 que supondría la instalación en ambas comarcas de medio centenar de torretas diseminadas por espacios protegidos por diferentes ámbitos legales.

Un proyecto que ha suscitado numerosas dudas entre los municipios afectados hasta el punto de que ayer jueves comparecieron en la explanada de la mina Concha en Gallarta los alcaldes de EAJ-PNV Iñaki Urrutia (Abanto-Zierbena), Eugenio Mendikote (Zierbena), Saulo Nebreda (Ortuella) y Juan Andrés Iragorri (Güeñes); las alcaldesas Rakel Larruskain (Galdames) y Ángela Egia (Gordexola), y la cabeza de lista jeltzale en Trapagaran, Ainhoa Santisteban, para mostrar su preocupación por el proyecto energético. Una iniciativa privada de la empresa Solaria que contempla como vía de evacuación de su energía producida en Araba, a través de una línea de alta tensión que transcurrirá por estos municipios y localidades que no se beneficiarán de esa energía limpia. En este sentido, los y las representantes municipales avanzaron su intención de presentar antes el 10 de julio –fecha ampliada por la administración– las alegaciones para reducir los efectos de dicho proyecto en sus municipios en las que instan a la empresa a replantear el recorrido planteado para reducir las afecciones. “Es difícil de entender y defender un proyecto que no conlleva, por lo menos por lo que sabemos ahora, ninguna compensación ni para los municipios afectados ni para las personas que en ellos viven”, aseguró Iñaki Urrutia, alcalde de Abanto-Zierbena y encargado de poner voz a la reclamación de las y los regidos jeltzales.

No obstante el regidor abantoarra reseñó que el desarrollo de las energías renovables se debe promover de manera progresiva como impulso a la transición hacia un modelo energético sostenible si bien se deberá compatibilizar el desarrollo de las energías sostenibles “con la protección del medio ambiente y recursos naturales, lo que significa conciliar la conservación de la biodiversidad y los paisajes con el mencionado desarrollo garantizando que dicho despliegue se ejecute de forma ordenada y planificada atendiendo a criterios ambientales y de preservación del patrimonio natural, técnicos y socio laborales que sea compartida por todos los agentes sociales”, advirtió el alcalde de Abanto-Zierbena.

Impacto

El regidor abantoarra dejó clara la apuesta de EAJ-PNV y sus representantes en ambas comarcas a favor de la transición energética y el desarrollo de energías renovables, pero puntualizó que éstas se deben desarrollar con el menor impacto y afecciones posibles tanto al medio natural, como a la ciudadanía y a las viviendas. “Encaramos este debate desde la responsabilidad como representantes públicos, pero lo que queremos es que todo ello se haga con la menor de las afecciones posibles sobre el medio natural, nuestras vecinas y vecinos, y los propios municipios”, señaló.

“Entendemos que el desarrollo de las energías renovables en la CAPV se debe promover de manera progresiva para poder alcanzar un modelo energético sostenible. Pero, para ello, se deberá compatibilizar el desarrollo de las energías renovables con la protección del medio ambiente y los recursos naturales”, explicó. “Sabemos que el proyecto se encuentra en una fase inicial y pudiera ser que incluso decayera en el futuro, pero nuestra obligación es velar porque las afecciones a nuestras localidades sean las menores posibles”, explicó.

En este sentido afirmó que mientras se desarrolla la tramitación necesaria, “quienes estamos aquí hoy nos comprometemos a presentar una batería de alegaciones, apoyándonos para ello en el personal técnico municipal y empresas especializadas en materia medio ambiental, con el objetivo de minorar al máximo las incidencias que esta infraestructura pudiera tener al paso por nuestros municipios”, resaltó el regidor abantoarra.

Por su parte la empresa promotora del proyecto energético señaló ayer juebes a través de un comunicado que Solaria “siempre procura conectar sus plantas solares a las subestaciones más cercanas para generar el menor impacto posible sobre el territorio”. Una aseveración que no comparte la alcaldesa de Gordexola, Ángela Egia, quien no dudó en calificar de “alta” la afección que la pretendida red eléctrica tendrá en la zona con 11 torretas. “Supondrá un alto impacto en nuestro municipio”, reseñó la alcaldesa encartada.

Solaria Zierbena

Rechazo

Unanimidad. Los representantes municipales de los ayuntamientos de Meatzaldea y Enkarterri afectados por el proyecto energético coincidieron ayer en señalar que no están en contra del proyecto de generación de energías alternativas pero manifestaron su disconformidad de que ello suponga una pérdida de la calidad ambiental y patrimonial de los municipios afectados por el trazado.

Alegaciones

Consenso. Los representantes municipales de los ayuntamientos de Meatzaldea y Enkarterri desvelaron ayer su intención de presentar antes del 10 de julio una batería de alegaciones cantee las autoridades medioambientales del Gobierno vasco contra el trazado propuesto por la empresa Solaria entre Araba y la zona portuaria en Zierbena.

50

Torretas . Según los datos a los que han tenido los municipios de Meatzaldea y Enkarterri, el proyecto Solaria Zierbena Solar 2 implicaría la implantación de medio centenar de torretas a lo largo del trazado entre Gordexola y Zierbena algunas de ellas con más de 80 metros de altura.