Dicen los que conocen que nunca han visto nada igual. El colapso ayer martes en la A-15, la AP-1 y la AP-8, principales carreteras de Gipuzkoa, no concluyó hasta las diez y media de la noche tras el fin de la protesta de tractores en Biriatou. Las retenciones provocadas por el comienzo de circulación de los vehículos pesados también afectaron a la N-1, la GI-636 o a la N-121A. Las retenciones, pasadas las 13.00 horas del martes, superaban los 30 kilómetros y se dejaron notar en la red principal de Gipuzkoa a la altura de Errenteria, entre otros.

La protesta de tractores de los agricultores de distintas organizaciones agrarias de Araba y Gipuzkoa, que se iniciaron el lunes, suponía bloquear durante 24 horas, desde las diez de la mañana del lunes a las diez de la mañana de ayer martes, el paso de vehículos pesados.

Más seguridad

Entre otros objetivos, estaban reclamar la "eliminación de impuestos a la energía utilizada como medio de producción para el sector agrario", así como "mayor seguridad alimentaria para los productos que ingresan a Europa" y la aplicación de "una ley europea que dé preferencia de los productos locales".

Pese a que el paso de Biriatou, en la AP-8, se abría a todos los vehículos pasadas las diez de la mañana de ayer, la acumulación de camiones que no habían podido transitar por las carreteras guipuzcoanas ocasionaron el colapso de las vías, según informaba la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco.

Las retenciones durante buena parte del martes alcanzaron desde la frontera en Irun hasta Andoain, un tramo de unos 30 kilómetros en el que el tráfico era muy lento. Las colas de vehículos afectaban también a la AP-8 desde más allá de Errenteria, la N-I desde Villabona, o la AP-1 desde Astigarraga.

Pérdidas irrecuperables

El efecto de movilización se dejó notar no solo en la red viaria de Gipuzkoa, sino también en las reacciones de los sectores que se han visto afectados. Así, la patronal guipuzcoana del transporte Guitrans denunció, informa Efe, las "muy cuantiosas e irrecuperables" pérdidas ocasionadas a este sector por las protestas de los agricultores en la frontera de Irun.

"El transporte de mercancías es una vez más el más perjudicado", señaló Guitrans en una nota, en la que ha lamentado "las consecuencias" que el paro realizado por el sector agrícola y ganadero entre el 3 y 4 de junio ha ocasionado a los transportistas que llevan a cabo portes internacionales y a las empresas de este lado de la frontera que "dependen de mercancía procedente de Francia".

"Somos conscientes -explica Guitrans- de que los agricultores tienen motivos para llevar a cabo sus reivindicaciones, pero tienen que tener en cuenta que nuestro sector no es parte del problema y a pesar de ello se ve afectado de una manera brutal".

"Las pérdidas son muy cuantiosas e irrecuperables", algo que un sector como el primario "que está viviendo la crisis en sus propias carnes" debe "saber valorarlo", señaló la patronal del transporte.

"Un camión pierde 55 euros por cada hora que permanece en una retención, además de la pérdida de portes que ya no se van a poder realizar", insistió, al tiempo que recuerda que por la frontera de Biriatou "pasan al día más de 10.000 vehículos" lo que hace que las pérdidas resulten "millonarias".

"También hay que tener en consideración las consecuencias posteriores del bloqueo", que se han saldado con "35 kilómetros de retención con todas las vías de alta ocupación, N-I, A-15, AP-8, colapsadas durante largas horas y miles de camiones atrapados en la retención", ha detallado Guitrans.

Extrema dificultad

Recordó además que todo esta situación se produce "en un contexto de extrema dificultad para el sector del transporte, que también sufre la competencia desleal de empresas que trabajan por debajo de coste".

Guitrans criticó también el hecho de que los agricultores franceses hayan levantado el bloqueo hacia las carreteras de Gipuzkoa "de manera intermitente desde las 3.00 horas de la madrugada y permanentemente a partir de las 6.00 horas", lo que permitió que los camiones procedentes de Francia estuvieran pasando desde entonces la frontera, mientras que los que se encontraban en la muga gipuzkoana no pudieran hacer lo mismo hacia el país galo.

"Las reivindicaciones siendo tan importantes como son, compartidas incluso, tienen que tener en consideración estas cuestiones. No todo vale", concluía Guitrans.

Desde la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco señalaron en Radio Euskadi que la respuesta al colapso había sido adecuada y coordinada a la convocatoria y que el dispositivo desplegado por Ertzaintza y policías locales respondió a lo previsto. Asimismo, dieron las gracias a los conductores y conductoras por la paciencia y la comprensión mostrada en una jornada tan compleja en materia viaria.